ciudad del vaticano. El Papa Ratzinger llega hoy al Reino Unido en una visita de cuatro días de duración de carácter ecuménico, con la que espera relanzar el diálogo con la Iglesia Anglicana tras abrir las puertas de Roma a los descontentos, y contra la que se expresaron grupos laicos que le acusan de ocultar casos de curas que han abusado de menores por todo el continente europeo.
La visita se realiza un año después de que el Vaticano anunciara la disposición de Benedicto XVI a acoger a todos los anglicanos que lo deseen y aprobara una constitución apostólica que prevé, entre otras, la ordenación de clérigos anglicanos ya casados como sacerdotes católicos.
Varios miles de anglicanos tradicionalistas, contrarios a las medidas demasiado aperturistas de la Comunión Anglicana, como la ordenación de mujeres y de homosexuales como obispos, anunciaron su regreso a la Iglesia Católica.
Muchos de los 70 millones de anglicanos consideran la apertura del Vaticano una especie de anexión a Roma y las críticas no hicieron esperar. La Santa Sede ha asegurado en múltiples ocasiones que sigue comprometida con el ecumenismo "en la línea marcada por el Concilio Vaticano II y de su Papa Juan XXIII".
entendimiento En la vigilia del viaje, el presidente del Consejo Pontificio para la Unidad de los Cristianos, el arzobispo Kurt Koch, afirmó que está convencido de que la visita "consolidará" las relaciones con los anglicanos. "Durante el viaje se podrán afrontar directamente temas importantes y relanzar el diálogo cada vez más abierto con los anglicanos. La situación en el mundo anglicano no es sencilla y con la constitución Anglicanorum coetibus, el Papa ha abierto las puertas a todos los que han pedido libremente unirse a la Iglesia Católica", manifestó Koch.
Uno de los motivos centrales de la visita es la beatificación, el domingo 19, en Birmingham, del cardenal John Henry Newman (1801-1890), un anglicano convertido al catolicismo, considerado uno de los padres espirituales del Concilio Vaticano II.
Benedicto XVI resaltó que Newman vivió una vida de sacerdocio ejemplar y que sus escritos han sido una contribución fundamental para la Iglesia y la sociedad, tanto en su tierra natal como en otras partes del mundo.
Aunque la visita ha levantado menos expectación que la que realizó en 1982 Juan Pablo II, numerosos grupos laicos anunciaron manifestaciones contra el Papa benedicto XVI, al que acusan de ultraconservador y de ocultar los casos de abusos sexuales de clérigos contra menores, ocurridos en Gran Bretaña y, sobre todo, en Irlanda. Unos 22 sacerdotes fueron acusados y condenados por haber abusado de menores en los últimos años.
posible reunión con afectados El portavoz vaticano, Federico Lombardi, afirmó que no se descarta que el Pontífice se reúna con víctimas de esos abusos, en la misma línea que ya hizo durante sus viajes a EEUU, Australia y recientemente en Malta.
El eventual encuentro, precisó Lombardi, se realizaría en un clima de discreción, espiritualidad y recogimiento, alejado de la presencia de los medios de comunicación.
Junto a los casos de pederastia, los contrarios a la visita critican el "conservadurismo" papal en temas como el aborto, las parejas homosexuales, la ordenación de mujeres sacerdotes, la investigación con células madre y el uso de métodos anticonceptivos.
El viaje al Reino Unido es el 17 que realiza Benedicto XVI por el mundo y el undécimo a un país europeo en sus cinco años de Pontificado.
Este es el segundo viaje de un Papa de Roma al Reino Unido tras el cisma de 1534, provocado por el rey inglés Enrique VIII. Antes de Benedicto XVI pisó territorio británico Juan Pablo II, que realizó una visita pastoral en 1982. En esta ocasión, se trata de una visita de Estado. Los católicos en este país son una minoría, 5,2 millones, el 8,87%.
La visita comenzará hoy en Edimburgo, donde se reunirá con la reina Isabel II, jefa de la Iglesia Anglicana, en el palacio de Holyroodhouse, donde pronunciará el primero de los 16 entre discursos, homilías y saludos previstos.
A media tarde irá a Glasgow y oficiará una misa en el parque Bellahouston, tras la cual se trasladará a Londres, donde el viernes se reunirá con representantes del mundo de la educación católica, con líderes de otras religiones y realizará una visita al primado de la Iglesia Anglicana y arzobispo de Canterbury, Rowan Williams.