vitoria. La violencia machista no se detiene. No entiende de treguas ni de armisticios y aparece allá donde la sinrazón decide campar a sus anchas. Precisamente, eso es lo que ocurrió, y por duplicado, en la capital alavesa a lo largo del pasado fin de semana. De hecho, agentes de la Policía Municipal de la ciudad se tuvieron que emplear a fondo para reducir a dos varones acusados de cometer, presuntamente, sendos delitos de agresión a sus respectivas compañeras. En uno de los casos, el arrestado lo fue por ensañarse a patadas con su compañera en plena calle y por quebrantar una orden de alejamiento que pesaba sobre él. En el otro, se volvió a poner de relieve una circunstancia cada vez más preocupante: la corta edad de los supuestos agresores.

Sea como fuere, el realto policial explica que el primer caso se produjo en la calle Eulogio Serdán. Allí, una patrulla de la Guardia Urbana en labores de Seguridad Ciudadana detuvo a un hombre de 44 años. Al parecer, los agentes descubrieron una escena dantesca A las 7.57 horas del domingo, el arrestado agredía a una mujer, al parecer, su pareja sentimental, que estaba tumbada en el suelo. Por todo ello, los guardias detuvieron al varón y comprobaron que sobre él pesaba una orden judicial de alejamiento de la víctima.

En el segundo caso, un hombre de 32 años fue detenido por la Policía Local. Ocurrió a las 16,49 horas del día 10. Entonces, una patrulla tuvo que intervenir en un establecimiento de la calle Blas de Otero, donde un joven en estado muy nervioso, al parecer, estaba agrediendo a la dependienta del mismo. Llegada al lugar, la patrulla fue testigo de cómo un joven zarandeaba e incluso tiraba al suelo a una joven. Al separarlos, la agredida manifestó que mantenía relación de pareja con el joven y que éste le había agredido anteriormente en dos ocasiones.

Violencia machista

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