BERLÍN. En un ambiente festivo y portando pancartas, cerca de 200 jóvenes se lanzaron al río Spree a su paso por el barrio gubernamental y nadaron en barriles transparentes, negros y amarillos (colores identificativos de los partidos de la coalición de conservadores y liberales) junto a la sede de la Cancillería y del Bundestag (Cámara baja).

Los jóvenes, según informó Greenpeace, procedían de los 16 estados federales alemanes. "Los políticos no notarán los efectos de su decisión de alargar la vida de las centrales atómicas, pero nosotros sí", declaró a los medios alemanes la joven Stina Hinrichs, de 15 años y procedente de Múnich (sur).

Hinrichs añadió que "ninguno de estos políticos vivirá dentro de 40 años, cuando uno de los reactores estalle".

El pasado 6 de septiembre la canciller alemana, Angela Merkel, anunció que el Gobierno de coalición de la Unión Cristianodemócrata (CDU) y el Partido Liberal (FDP) acordó ampliar la vida de las 17 centrales nucleares existentes en Alemania por un periodo medio de 12 años.

Los reactores atómicos más antiguos permanecerán activos ocho años, mientras que los más modernos lo estarán 14, según el acuerdo que ha enfrentado a los socios de Gobierno durante meses.

El anterior Ejecutivo de coalición del Partido Socialdemócrata (SPD) y Los Verdes logró durante su gobierno un acuerdo para que la última de las centrales atómicas en el país se cerrara en 2021.