vitoria. El problema del acceso a una vivienda se manifiesta aún más, si cabe, en tiempos de crisis. Y es que muchos jóvenes se ven obligados a rechazar una Vivienda de Protección Oficial (VPO) debido, entre otras cosas, a las dificultades para llegar a los créditos o al miedo a perder el empleo. No obstante, aquellos que pueden permitirse comprar un piso protegido en la actualidad lo tienen más fácil al encontrarse con un proceso más rápido gracias a la menor demanda existente hoy en día. Además, para agilizar aún más los sistemas que han de poner los pisos en manos de los aspirantes a ellos, el Departamento de Vivienda avanzó ayer su intención de que las personas que lleven cuatro años inscritas en el Registro de Solicitantes de Vivienda de Etxebide deberán renovar su inscripción antes del 20 de septiembre para no ser dados de baja de manera automática en las listas de demandantes de un piso protegido.
El hecho es que el Gobierno Vasco tiene la intención de actualizar los datos de alrededor de 14.000 personas. No obstante, el Ejecutivo autonómico señaló que "con el fin de facilitar y agilizar este trámite", el Departamento de Vivienda introdujo el año pasado una novedad que consiste en enviar a las personas que deban renovar su inscripción cartas con un código de barras impreso y un sobre prefranqueado. "De este modo, los receptores de la carta no tienen más que firmar el escrito, indicando así su voluntad de renovar la inscripción, y enviarla a la dirección prefranqueada, correspondiente a la Delegación de Vivienda. Asimismo, los solicitantes que tengan obligación de renovar, también podrán obtener el impreso a través de www.etxebide.info", se indicó desde el Departamento de Vivienda.
Estas medidas tratan de poner fin a un hecho que avanza que cada vez es más difícil abandonar el nido familiar. De hecho, la crisis económica actual ha afectado no tanto a la vivienda protegida, aunque sí al mercado libre. De hecho, en la capital alavesa se tarda una media de ocho meses en vender un piso, que de media suele estar sobrevalorado en un 10%. La consecuencia de ello es que los dueños para acortar el tiempo de espera tienen que rebajar un 19,8% el precio inicial deseado. En ese sentido, en la capital alavesa, el precio de la oferta de vivienda libre descendió el año pasado en 5.400 euros, un 3,6% menos, lo que convierte a Vitoria en la ciudad que más bajo tiene el precio de los inmuebles de nueva construcción de la CAV. Pese a ello, Euskadi sigue siendo cara a tenor de los últimos datos que maneja el Gobierno Vasco respecto al segundo trimestre de 2010, pese a que el precio del metro cuadrado en los pisos nuevos ha descendido un 0,7%.
Además, a pesar de que en Euskadi sigue predominando la compra sobre el arrendamiento, el volumen de oferta de vivienda de alquiler, tanto libre como social, ha aumentado un 15,3% en lo que va de año.
Cabe recordar que la renta media de alquiler de viviendas libres se sitúa en 892,3 euros y la de la VPO y los pisos sociales es de 209,9 euros, un 0,9% más que el trimestre anterior y un 9,9% menos que en los 12 meses anteriores. No obstante, el sector protegido está colocando en el mercado una de cada seis viviendas que salen a la venta, 16,8%, a un precio medio de 112.700 euros, 1.470 euros por metro.