vitoria. El consumo de tabaco es un hábito que tiene más de 1.000 años. Sin embargo, hasta hace 50 era un vicio exclusivamente masculino. Aún así, nadie podía imaginar entonces que las mujeres adelantarían a los hombres en el consumo diario del tabaco. Ni siquiera los publicistas que lograron abrir mercado para la venta de cigarrillos entre las féminas. Pero según los datos de varios estudios del Gobierno Vasco, esto ya ha sucedido. En la actualidad el 23% de las mujeres vascas fuma de manera frecuente, mientras que los varones se quedan en un 21%. Además los hombres demuestran tener mayor fuerza de voluntad, ya que son ellos también quienes de forma mayoritaria han pasado a engrosar la lista de ex fumadores. No en vano, un 31% de los vascos asegura haber dejado el tabaco frente a un 22% de las vascas.
Esta tendencia comenzó a cambiar en los Estados Unidos de los años 60, época que coincidió con la de la liberación de la mujer. Entonces, se empezó asociar los cigarrillos con la independencia femenina y la igualdad de géneros, lo que provocó el inicio de muchas de ellas en el mundo del tabaco. Fue entonces, cuando las tabacaleras se lanzaron al mercado y comenzaron a ofrecer nuevos productos y campañas publicitarias especialmente diseñadas para satisfacer la demanda femenina.
A España, país atrasado en aquella época, tardó varios años más en llegar el vicio, pero cuando lo hizo, se extendió como la pólvora. Desde principios de los 80, ya a nadie le resulta extraño ver a una mujer fumándose un pitillo esperando en la parada del autobús, o en la barra de un bar.
El principal problema, es que mientras en el mundo juvenil masculino el tabaco está perdiendo popularidad a pasos agigantados y por ello desciende el número de jóvenes fumadores, en el caso de las mujeres, se desconoce por qué motivos está aumentando. Así la tasa de fumadoras de entre 30 y 45 años es más del doble que la de las mujeres de entre 46 y 64 años.
Estos resultados han hecho que en los últimos años aumenten de forma considerable las enfermedades relacionadas con el tabaco. En ese sentido, en mayo de este año, José Ramón Banegas, profesor de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Autónoma de Madrid, presentó un estudio con motivo del Día Mundial Sin Tabaco. En él, el docente dejaba claro que este aumento del número de fumadoras es una preocupación muy grande para los facultativos y para las instituciones y recordó que en los últimos años, mientras que "las muertes por cáncer de pulmón en hombres están descendiendo, en mujeres aumenta". Así en 1998, fallecieron por este causa 700 mujeres y en 2007, la cifra ascendió hasta las 1.400 mujeres. Además, el profesor señalaba que en total, 6.000 mujeres mueren al año por diversas enfermedades relacionadas con el tabaquismo. Además, el docente afirmó que "estudios estadounidenses han confirmado que las mujeres parecen más susceptibles que los varones a las propiedades cancerígenas del humo del tabaco".