Vitoria. ¿Es posible alcanzar el equilibrio entre la vida laboral y la familiar? Hace unos días se conocía a través de los medios el caso de Raúl, un vecino de Vitoria, escolta de profesión, que a raíz de convertirse en padre, iniciaba una huelga de hambre después de que la empresa en la que trabaja se negara a concederle una reducción de jornada. Compaginar con éxito vida familiar y profesional supone una auténtica quimera en la mayoría de los puestos de trabajo. De hecho, en muchos casos, uno de los progenitores -normalmente la mujer- se ve obligado a decidir entre crecer profesionalmente o dedicar todo el tiempo disponible al cuidado de los hijos.
En concreto, según los últimos datos del INE, si se analiza la tasa de empleo de hombres y mujeres -de 25 a 49 años- en función del número de hijos que tienen, se observa que en las féminas esta tasa disminuye con el número de descendientes, mientras que en el caso de los hombres la tasa se eleva.
Asociaciones y sindicatos creen que el equilibrio entre estos ámbitos de la vida es posible; aunque difícil. Mari Cruz Vicente, responsable territorial de CCOO de Álava, asegura que se puede alcanzar el éxito profesional y ser un buen padre o madre. Sin embargo, señala que todavía faltan muchas medidas por tomar y un compromiso serio por parte de las empresas. "Aún existen muchos obstáculos para los trabajadores que tienen hijos a su cargo", explica.
Por otro lado, la portavoz de la Asociación de Madres de Álava, Nieves Sáenz de Cámara, afirma que el hecho de que una mujer se vea obligada a elegir entre ser una buena madre o crecer en el ámbito profesional es un fallo del sistema. "Las empresas deberían tener en cuenta que los trabajadores son humanos: se reproducen. Por ello, tienen el derecho y el deber de cuidar de sus criaturas", asegura. "Sabemos que la conciliación entre la vida laboral y familiar es a veces muy difícil, pero no creemos que la solución pase por que la mujer tenga que elegir entre maternidad y trabajo", apunta Sáenz de Cámara.
La Asociación de Madres de Álava considera que el problema puede aparecer cuando la familia es monoparental, el hombre no se implica como padre o el tiempo de trabajo es excesivo. "Los efectos negativos del empleo materno no están sólo en manos de las empresas, están en la sociedad, que cree natural una tremenda injusticia", lamenta su portavoz. La solución, según la asociación, pasa porque los progenitores se repartan los tiempos para el cuidado de los hijos y las tareas del hogar.
Cuestión de género En pleno siglo XXI, la desigualdad entre sexos en el mundo laboral sigue siendo una realidad. A pesar de que la mujer ha logrado desempeñar cargos de alta responsabilidad, son muchas las que ocupando el mismo puesto que sus homólogos masculinos, obtienen sueldos considerablemente inferiores. Además, hay empresas que se muestran reacias a contratar a mujeres con hijos o con intención de tenerlos a corto plazo. De hecho, M. M., seleccionador de personal confiesa que "en igualdad de condiciones de los candidatos al puesto, no contrataría a una mujer con hijos o con intención de tenerlos". Asegura que las féminas con descendencia se ausentan más del trabajo que las que no tienen hijos a su cargo. "Las estadísticas así lo demuestran", asegura. Por el contrario, según la portavoz de la Asociación de Madres de Álava, en un estudio reciente se reveló que hay más absentismo por hombres lesionados por accidentes de tráfico y la práctica de deportes, que de personas por cuidado de hijos. "Si los hombres se acogieran al igual que las mujeres a medidas de conciliación, no habría diferencias entre ambos sexos", asegura Nieves Sáenz de Cámara.
Por otro lado, la responsable territorial de CCOO afirma que la solución se halla en el compromiso de las empresas de asumir el Plan de Acción Positiva para la conciliación de la vida laboral y personal. "Detectar los fallos y las necesidades y actuar para mejorar". M.M., por el contrario, indica que para solventar el problema de la desigualdad de sexos el Estado debería asumir la totalidad del coste que representa una baja maternal. Sin embargo, la asociación cree que se trata de una cuestión de concienciación social e igualdad de género.