vitoria. La remodelación de la red viaria del territorio histórico prosigue su curso con la mejora de los tramos más deteriorados. En ese sentido, el Departamento foral de Obras Públicas acaba de oficializar una partida económica para realizar un lavado de cara a varios vilaes que se encontraban ajados por el tráfico o por las condiciones meteorológicas. Así lo recoge el BOTHA (Boletín Oficial del Territorio Histórico de Álava), que recoge en su número de ayer la adjudicación de la rehabilitación y reposición de la capa de rodadura en diversas calzadas a Yarritu por un importe superior al millón y medio de euros.
Esta cantidad mejorará 18 tramos que necesitan ciertas mejoras de forma inmediata. Éstos son los que se concentran en la A-1 en su tramo sur; en Assa, en Rioja Alavesa; Campezo, en Montaña Alavesa; Altube, Legutiano y Kruzeta, en la Cuadrilla de Zuia; Pobes, Salinas, Subillabide, Manzanos y Mimbredo, en la comarca de Añana; Agurain, Marieta y Ullibarri-Gamboa en la Llanada; y Ayala. El objetivo de las reformas es arreglar el asfalto y quitar todas las imperfecciones y arrugas surgidas a raíz de las inclemencias meteorológicas surgidas tras un duro invierno en el que las lluvias, heladas y nevadas han deteriorado el asfalto en muchas zonas.
Los kilómetros dañados en las diferentes vías alcanzan los 70. De estos, 15 corresponden a la red de interés preferente, otros 15 a la básica y 8,65 a la red comarcal. Entre ellos, el tramo de mayor longitud se encuentra en la red local, con 32,35 kilómetros afectados. Es en estas carreteras de menor rango donde más problemas se producen debido a que se ven más afectadas ante las variaciones climatológicas. Hay varios puntos que destacan por encima de otros. Por ejemplo, en el trayecto entre Nanclares y Vitoria el acondicionamiento afectará a algo más de 12 kilómetros. Asimismo, sobresalen los casi diez kilómetros que se acometerán en la A-624.
Sin embargo estas remodelaciones serán sólo la punta del iceberg. El Departamento de Obras Públicas y Transporte tiene previsto llevar a cabo diferentes obras de mayor envergadura durante todo el año, para lo cual cuenta con un presupuesto de 34 millones. El ente foral invertirá esta cantidad en la mejora de la fisonomía y las conexiones de la red viaria. Estas actuaciones tendrán tres pilares básicos: trazados nuevos, obras de reasfaltado y tratamientos superficiales de riego con gravilla.
La mayor inversión se realizará, lógicamente, en la creación de nuevos trazados. En estos puntos, será necesario empezar desde cero. Éste es el caso de las obras iniciadas en la cuadrilla de Añana, donde se está remodelando la travesía de Villanueva en el cauce del Olmecillo. En estos 1,3 kilómetros de actuaciones se está incrementando la anchura de la carretera en unos 6-7 metros. El objetivo de estas obras, que finalizarán durante la próxima primavera, es eliminar los puntos de escasa visibilidad y asegurar la existencia de una acera accesible.
No son éstas las únicas obras que se están llevando a cabo en Añana. Los trabajos del equipo dirigido por Luis Zarrabeitia se concentran en la vía Subijana-Andagoia. El proyecto comprende 13 kilómetros de ruta, incluyendo el ensanche del túnel de Techa. Durante el periodo de actuación, y dado que la obra obligó a cortar la carretera, la Diputación subvencionará el importe total del trayecto por autopista Pobes-Altube.
En Rioja Alavesa Asimismo, las carreteras de la Rioja Alavesa también se beneficiarán de este plan de reformas. Destacan las obras del Villabuena-Elciego, donde se levantarán cuatro kilómetros y para lo que se ha puesto en marcha un presupuesto de 2,3 millones de euros. También se renovará el trazado Briñas-Labastida-San Vicente, que costará 2 millones y que pretende estar finalizado para esta próxima primavera. También se reformarán 7,5 kilómetros de la carretera Leza-Elciego, que durarán un año y costarán 4,5 millones. En Agosto, comenzarán las obras en 7,5 kilómetros de la Etxabarri-Ibiña en los cuatro viales de reposición de los caminos agrícolas.
Con estas actuaciones, la Diputación busca, además, dar un impulso a la economía local y al empleo durante este periodo de vacas de flacas.