VITORIA.- Según los datos de Euskalmet, el servicio vasco de Meteorología, el volumen de agua caído en el territorio durante este verano está siendo sensiblemente inferior a los niveles de años anteriores.

En comparación con 2009, está lloviendo cerca de un 80% menos. No se alcanzan los registros extremos de 2005, cuando los pluviómetros de Arkaute y Páganos apenas contabilizaron 2,8 litros por metro cuadrado hasta el 15 de agosto, pero este verano sí se sitúa como uno de los más deficitarios en precipitaciones de los últimos ejercicios. Si en julio la estación meteorológica de Arkaute no llegó a recoger 3 litros, muy lejos de los 20,8 de 2009, el mes de agosto no está siendo más halagüeño. Por el momento, los contadores ni siquiera han superado el litro por metro cuadrado. Hasta el jueves, solamente habían recogido 0,9 litros en Arkaute y 0,1 en Páganos, mientras que el año pasado, a estas alturas, ambos pluviómetros habían sobrepasado los 3 litros por metro cuadrado, llegando el de Arkaute a los 5 litros.

Por otra parte, la situación de las temperaturas se ha revertido. Si el pasado mes de julio fue calificado por el Servicio vasco de Meteorología como "muy cálido" y arrojó una media próxima a los 20 grados, uno por encima de lo que suele ser habitual, el mes de agosto ha devuelto las temperaturas a la normalidad y en lo que va de mes, las medias se han situado ligeramente por debajo de los 19 grados. Asimismo, la temperatura máxima alcanzada hasta ahora en Vitoria -sin tener en cuenta este fin de semana- no ha sobrepasado los 30 grados, siendo el día 10, el más caluroso con 29,6. Por contra, en julio se sobrepasó esta temperatura en varios momentos, alcanzando los 35 grados en tres ocasiones. Un registro que dejó de ser ayer el techo de mayor sofoco de la presente temporada estival en favor de los 40,2 grados alcanzados en Llodio, los 37,5 de Abetxuko y Vitoria y los 37,2 de Agurain. El calor castigó con mayor fuerza en las horas centrales del día, cuando el territorio sufrió sus máximas.