vitoria. El verano es una época donde el calor y la diversión son los principales protagonistas. Pero, con ellos, van unidos los desplazamientos y los accidentes de tráfico en los que se registran víctimas que requieren atención médica. Por esta razón, las donaciones de sangre durante este periodo son imprescindibles, ya que se da la paradoja de que se reducen las extracciones debido al desplazamiento de los ciudadanos para disfrutar de las vacaciones.

Es lo que ha ocurrido en Álava, aun siendo el territorio siempre referente en este apartado, durante la primera quincena de agosto ha mostrado una reducción de extracciones, de manera que en 2009 durante este periodo se contabilizaron 600 donaciones, mientras que este año se han realizado 61 donaciones menos y 31 nuevos donantes, según los datos de la Asociación de Donantes de Sangre. Para seguir con el ritmo de donaciones de sangre, la citada organización ha preparado un extenso calendario de recogida de muestras en los diferentes pueblos del territorio alavés durante todo este mes.

A su vez, es importante saber que la sangre no se transfunde tal y como se obtiene del donante, sino que se utilizan sus distintos componentes por separado en función del tipo de enfermo al que vaya destinada. La clave es que las plaquetas tienen una vida media de cinco días y los hematíes, de unos 45. Por este motivo, diariamente los hospitales de Txagorritxu y Santiago solicitan a los bancos de sangre las cantidades de los diferentes componentes sanguíneos de acuerdo con las necesidades existentes como las operaciones quirúrgicas, los accidentes de tráfico, los transplantes y otras enfermedades graves que continúan al mismo nivel durante todo el año. "La sangre pasa por complicados análisis que demuestran si el donante es apto o no. Este control exhaustivo es importante ya que la donación de una única persona puede ayudar a tres enfermos", informó Isabel Viloria, coordinadora de la Asociación de Sangre de Álava. El objetivo de las asociaciones de donantes de sangre es mostrar a la población que con sólo cinco minutos de su tiempo pueden colaborar y ser solidarios con todas aquellas personas que necesitan una transfusión.