vitoria. El crecimiento de la población extranjera empadronada en Euskadi es un hecho. En los últimos años el número de inmigrantes ha aumentado en torno a un 41%, cifra que tiene un impacto también en los datos de escolarización. Los centros educativos vascos han recibido este curso más de 29.000 estudiantes procedentes de fuera, lo que representa ya el 8% de las matriculaciones. La mayor parte de ellos se sigue concentrando en la red pública. De hecho, los colegios concertados asumen solamente una cuarta parte del alumnado inmigrante.

La integración de este colectivo y su distribución equitativa entre la red pública y la privada es uno de los principales retos a los que se enfrenta el sistema educativo vasco. Mucho se ha hablado sobre esta cuestión. El Departamento vasco de Educación se comprometió hace unos años a que ningún centro sustentado con dinero público concentrara más de un 30% de estudiantes extranjeros, y es que distintos estudios advierten que, a partir de ese pocentaje, se puede producir una "ruptura social". Sin embargo, la realidad es que todavía hoy hay escuelas e institutos que siguen asumiendo la mayor parte de este colectivo, sobre todo si ofertan el modelo A. Incluso entre algunos centros concertados también existe cierto peligro de guetización, y es que, en más de la mitad, la presencia de alumnado inmigrante es inferior al 5%, mientras que una treintena concentra más del 30%.

Pese a los intentos que pueda promover Educación para intentar evitar que estas aulas reciban más estudiantes extranjeros, no resulta siempre un trabajo fácil. Cabe recordar que las familias tienen derecho a escolarizar a sus hijos donde deseen, y las dificultades del idioma hacen que la gran mayoría opte por buscar aquellos centros donde todavía se imparte un tipo de enseñanza exclusivamente en castellano.

Actualmente se ofrecen refuerzos lingüísticos y educativos para paliar las dificultades de adaptación. Hay cerca de 300 profesores de refuerzo lingüístico y también se subvenciona con ayudas a los centros concertados para atender al alumnado en la misma situación. Por otra parte, se ha creado la figura de los coordinadores de interculturalidad en los colegios que tienen un porcentaje considerable de alumnado inmigrante. También se desarrollan proyectos de colaboración con los ayuntamientos con el fin de favorecer la inclusión de todos los miembros de la comunidad educativa y lograr así una mayor cohesión social.