perú. Se llama Mariella y tiene 8 años, pero pesa menos de diez kilos, tiene la piel arrugada, ha perdido el cabello y sufre de artrosis y cataratas: su cuerpecito de 94 centímetros es el de una anciana de ochenta años. Mariella nació en perfecto estado, pesó 3,8 kilos y sus primeras semanas fueron normales. Pero al tercer mes de nacer algo no funcionaba bien. Mariella padece la enfermedad de la progeria o vejez prematura, que afecta a uno de cada ocho millones de niños, y ella misma rastrea por internet las últimas novedades conocidas sobre su extraño mal. Los médicos que la atienden consideran que esta niña es mentalmente más adulta. Foto: efe
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