londres. La Iglesia católica británica ha pedido a los católicos de este país que paguen entre 12 y 30 euros por asistir a las misas y otros actos públicos del Papa Benedicto XVI en su visita al Reino Unido el próximo 16 de septiembre. Los donativos, que la Iglesia califica de "contribuciones del peregrino", son necesarias para sufragar la parte de los costos de la visita, pastoral y de Estado, del Papa.

Según informó ayer el diario The Times, el evento más caro, que costará 25 libras (30 euros) por cabeza, será la misa que celebrará el Papa en Birmingham el 19 de septiembre y en la que se beatificará al cardenal John Henry Newman. La misa de Glasgow, el 16 de septiembre, costará 24 euros e incluirá una actuación de Susan Boyle, la cantante británica que saltó a la fama al quedar finalista del concurso Britain got talent, similar al Operación Triunfo español. El evento más barato será una vigilia de oración en el Hyde Park londinense, el 17 de septiembre, que costará el equivalente de 6 euros.

A cambio de su aportación económica, cada asistente a esos actos recibirá un "paquete del peregrino" con un pasaporte, un CD conmemorativo y una postal.

"Se trata de una contribución y no es lo que se ha escrito de que cobremos a la gente por asistir a misa. El objetivo es cubrir los gastos de transporte y gestión del tráfico", dijo monseñor Andrew Summersgill, organizador de la visita papal.

Según la Iglesia Católica británica, se ha pedido a las veintidós diócesis de Inglaterra y Gales y a las ocho de Escocia que aporten una cantidad determinada para sufragar los gastos de la visita.

Andrew Copson, de la iniciativa "Protest the Pope", ha expresado mientras tanto su preocupación por el hecho de que se pretenda dar a la visita papal reconocimiento estatal en lugar de limitarla a un viaje pastoral. La visita del Papa sirve ya de pretexto para la venta de todo tipo de prendas y otras mercancías relacionadas con el histórico evento.

Gorras de béisbol, camisetas o chubasqueros con el eslogan Team Benedict (Equipo Benedicto), linternas con el correspondiente logotipo, llaveros, bolsas, jarras y tazas y, por supuesto, crucifijos y rosarios proliferarán en vísperas de la visita.

Para no ser menos, la Sociedad Nacional Secular, que hace campaña en contra, ya se dedica a vender sus propias camisetas con las palabras Pope Nope (Papa No).

El precio del desplazamiento por Escocia e Inglaterra está siendo motivo de gran polémica en el Reino Unido. El coste del viaje puede superar los 27 millones de euros, de los que la Iglesia pagará 8,4 millones. A esa cifra hay que añadir unos gastos extra en seguridad a cargo del Estado. Mucho dinero en un momento de crisis en el que las autoridades piden sacrificios a los 61 millones de habitantes, de los cuales son católicos 4,2 millones.