WASHINGTON. British Petroleum (BP) retrasó hoy, por un problema técnico, las últimas pruebas para determinar si procede al sellado definitivo del pozo averiado en el Golfo de México, mediante una inyección de lodo pesado.
En un breve comunicado, BP explicó que "durante las preparaciones para comenzar con las pruebas de inyección se ha descubierto una pequeña fuga hidráulica" en uno de los sistemas de control.
La multinacional calcula, no obstante, que podrá llevar a cabo las pruebas el martes, al igual que la operación de sellado denominada "static kill" (eliminación estática).
Esta operación busca, mediante la inyección de cemento y lodo pesado, empujar el petróleo hacia su lugar original, un depósito situado a 4.000 metros bajo la superficie marina.
Thad Allen, el almirante retirado que dirige la respuesta del Gobierno al vertido de crudo en el Golfo de México, indicó que las pruebas durarían unas cuatro horas y dependiendo de los resultados comenzaría el "static kill".
Se prevé que ese procedimiento que se realizará desde la boca del pozo averiado, llamado "Macondo", se prolongue entre 33 y 61 horas, según Allen.
Para asegurar que el pozo queda definitivamente cerrado, la firma responsable del que es considerado el peor desastre ecológico en la historia de EE.UU. procederá a continuación a clausurar también el pozo en la parte inferior, mediante un procedimiento bautizado como "bottom kill" (eliminación desde el fondo).
Esa operación se llevará a cabo a través del pozo auxiliar que excava BP. Kent Wells, vicepresidente ejecutivo de BP, dijo hoy a los medios que esperaban que, de no haber contratiempos, toda la operación debería estar finalizada entre el 11 y el 15 de este mes.
Según cálculos de científicos difundidos hoy por EE.UU., el pozo de petróleo averiado en el Golfo de México ha vertido aproximadamente 4,9 millones de barriles de crudo al mar desde que explotó y se hundió una plataforma de BP a finales de abril.
BP ya había probado en mayo, sin éxito, inyectar una mezcla de cemento y lodo pesado para sellar el pozo averiado.
La diferencia con este nuevo intento similar es que ahora BP cuenta con una campana de contención sobre el pozo que por el momento lo mantiene cerrado y que permitiría a los equipos inyectar la mezcla a baja presión y a baja velocidad con mayores probabilidades de éxito desde la superficie.
Allen señaló hoy en rueda de prensa telefónica que tienen previsto desplazar a la zona 22 grandes embarcaciones que se encargarían de extraer el petróleo del mar si hubiese alguna fuga durante la operación de sellado.