vitoria. Álava dispone de decenas de piscinas que salpican el territorio de norte a sur. La mayoría de los municipios disfruta de instalaciones deportivas al aire libre que ayudan a hacer más llevadero el calor de julio y agosto. La capital también está a la cabeza en infraestructuras, con las renovadas piletas de Gamarra y Mendizorroza. Además, en la Cuadrilla de Ayala se pueden encontrar varios paraísos del baño. Se trata de la poza de los Caballos en Delika y el embalse de Maroño, éste en el municipio de Ayala.

El primero de ellos se encuentra en pleno desfiladero del río Nervión, a escasa distancia del espectacular salto de agua de 270 metros de altura procedente del monte Santiago, en la Sierra de Gibijo, donde nace. Se trata de una piscina natural de piedra, muy usada por el ganado para saciar su sed en el estío, a la que se puede acceder caminando por el propio cauce partiendo del bar-restaurante En la otra punta del valle se encuentra el pantano de Maroño, destinado al abastecimiento de agua potable, aunque sus aguas también sirven de refugio a especies como la trucha, la carpa o el lucio. >m.g.