no hace falta tener costa para disfrutar de un día de playa. Álava lo demuestra cada vez que las nubes dejan ver el color del cielo. En días como el de ayer, en los que el verano es igual que en el resto del planeta y el sol decide caldear el ambiente como debe por estas fechas, las riberas de los lagos del sistema del Zadorra se convierten en un rincón de extremada belleza, capaz de ofrecer por sí mismo un surtido de servicios y de ocio que para sí quisieran los arenales de otras provincias. Allí, en Landa y Garaio, parajes naturales surtidos del verde de montes y arboledas, miles de visitantes disfrutan de una combinación atractiva de agua, sombra y comodidad, que cada vez atrae a más gente de fuera de la provincia, sobre todo, de localidades guipuzcoanas como Mondragón u Oñate. No en vano, los pantanos alaveses pueden presumir de contar con la playa con más metros de la comunidad autónoma. Y eso, en jornadas como la de ayer, se deja notar.
Y desde temprano. Una vez constatada la bondad de lo meteorológico, las primeras caravanas llegaban a Garaio para completar el parking habilitado a tal fin en la zona, que cuenta en estas fechas con vecinos casi de continuo. Poco después, cuando apenas eran las 11.30 horas, las zonas de sombra empezaban a escasear. Familias enteras pertrechadas con sillas, mesas, tumbonas y el ajuar típico de los días de picnic y campo, se afanaban en montar sus campamentos de sábado para disfrutar de una jornada de asueto junto al agua. Pese a que la Diputación alavesa ha prohibido hacer fuego en toda el territorio provincial, las neveras de campaña llegaban repletas de las viandas que más gustan en ocasiones como la de ayer y de cientos de latas de refrescos y de otras bebidas para intentar paliar los efectos del calor. Los más preparados, aparecieron en Garaio con tiendas de campaña y telares similares para protegerse del sol. Y, los más osados, decidieron combatir el calor haciendo deporte en las campas de la zona. Claro está, una playa no se entiende sin agua, y ayer ésta acogió a los bañistas más intrépidos, atraídos por la limpieza de un vaso que ha de abastecer del líquido elemento a los habitantes de gran parte de Bizkaia y de Álava.
Las estampas que se pueden fotografiar en las inmediaciones muestran a deportistas paseando, a amantes de la naturaleza observando aves o a los más tranquilos leyendo o echando un sueño mientras que otros les preparan la comida.
La riqueza medioambiental de la comarca en la que se encuentran los pantanos está avalada además por las medidas de seguridad y los equipamientos que, año a año, disponen las instituciones. En este ejercicio, la temporada de verano del pantano de Ullibarri-Gamboa arrancó el pasado 5 de junio con la puesta en servicio de un mirador, el acondicionamiento de la entrada a Garaio y la culminación del cierre de la Ruta Verde. En ese sentido, la Diputación alavesa mantendrá los recursos hasta el primer fin de semana del mes de septiembre.
En el parque de Garaio trabajan en días laborables un socorrista terrestre y tres acuáticos, y durante los fines de semana, como el que comenzó ayer, y festivos hay un refuerzo de dos socorristas acuáticos adicionales. Además, en Landa trabajan dos socorristas acuáticos entre semana y un tercero de refuerzo para fines de semana y festivos, mientras que en el entorno de Ullibarri-Gamboa vigilan dos socorristas acuáticos. El horario de estos es de 12.00 a 20.00 horas.
Los visitantes pueden disfrutar también de las novedades de esta temporada estival, como el mirador que se ha puesto en servicio en Garaio, junto al punto de información del parque. "El mirador ofrece unas vistas únicas, tanto al humedal RAMSAR como a todo el espectacular paisaje del ámbito montañoso que rodea la zona", subrayó en su momento el diputado foral de Medio Ambiente, Mikel Mintegi. Éste, con todo, resaltó que "la mayor novedad" para la temporada estival de 2010 es la finalización del proyecto de cierre de la Ruta Verde del embalse, que incluye la habilitación de una pasarela de 258 metros que salva el curso del Zadorra aguas abajo la presa.
Otras opciones recomendables Pese a las inversiones y a la calidad de las playas habilitadas en Garaio y Landa, hay ciudadanos que prefieren las aguas de ríos, charcas, presas o pozas para sumergirse en verano. He aquí algunos de los lugares más visitados. Muy cerca de los embalses, en la comarca de Agurain, hay numerosas charcas y ríos donde disfrutar de la naturaleza. Un buen ejemplo es la presa de Iturbaz, en plena sierra de Entzia, donde está prohibido el baño, por lo que los asiduos aprovechan para refrescarse en las frías aguas del río del mismo nombre, que nace a escasos metros. Otra opción es la cueva de la Leze, en las inmediaciones de Ilarduya, por cuyo interior discurre el río Artzanegi, un lugar ideal tanto para remojarse los pies como para rapelar. Además, existen un montón de presas, entre las que los vecinos destacan las de Zalduondo, Langarika, Heredia o Larrea.
Cerca de Andoin discurre una cascada que desemboca en el río Arakil y, por el lado norte, está el río Zirauntza, que nace en las faldas del Aratz pasando por Araia. En el nacimiento del río Zadorra, mientras, cabe destacar el bosque de robles centenarios entre los pueblos de Munain y Ocariz.