Los padres de una niña estadounidense de seis años descubrieron recientemente que su hija figura en la lista de sospechosos de terrorismo de EEUU cuando querían volar a Mineapolis y les comunicaron que no podía subirse al avión. La familia Thomas logró embarcar y pero se les recomendó escribir al Departamento de Seguridad Nacional para resolver el problema. El Gobierno respondió que la niña seguirá figurando en la lista y que no proporcionará información sobre los datos que tienen sobre su hija u otra persona con el mismo nombre.