barcelona. El juzgado de primera instancia de Gavá (Barcelona), que lleva las investigaciones del accidente ferroviario ocurrido el jueves en Castelldefels, recibió ayer la confirmación oficial de los servicios forenses de que finalmente son 12, y no 13, las víctimas mortales del atropello, según informó ayer el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. Además, la Generalitat comunicó ayer la lista actualizada de fallecidos.

De esta forma, tan sólo queda un cuerpo por identificar y se trata de una mujer de unos 30 años, de nacionalidad rumana, que no tiene familia en España, y la Interpol y las autoridades del país ya se han puesto en contacto con la familia para recoger una muestra de ADN para cotejar muestras.

A su vez, el juez de Gavá también ha dictado una interlocutoria donde ordena la clonación de la caja negra del tren que atropelló a las víctimas para que esté a disposición de las empresas o administraciones que hacen investigaciones internas. Este juzgado está a la espera de que la policía científica de los Mossos elabore los informes periciales del contenido de esta caja negra.

Por otro lado, el ministro de Fomento, José Blanco, que presidió el inicio de las obras de la Alta Velocidad en Vilar de Barrio (Galicia), ha asegurado que los últimos informes "ratifican que ha sido una imprudencia lo que ha causado la tragedia que a todos nos ha asolado", y ha llamado a los ciudadanos a la responsabilidad: "Nunca se debe de cruzar las vías férreas". Asimismo, el presidente de la Generalitat, José Montilla, comentó ayer en la inauguración de las estaciones de la línea 9/10 de La Sagrera y Onze de Setembre en Barcelona, que la responsabilidad de las personas es intransferible: "La mejora de los accesos a las estaciones y de los mecanismos de información y seguridad siempre serán insuficientes si no tomamos todos consciencia de nuestra fragilidad".

Otro político que ha prestado declaración ha sido el secretario general de Esquerra Republicana, Joan Ridao, en su visita a Gavá, ha opinado que todo apunta a la imprudencia de las víctimas pero que hubiera estado mejor que las autoridades hubieran tenido "un poco más de sensibilidad". Además, por su parte, el alcalde de Casteldefels, el socialista Joan Sau, se mostró ayer indignado al conocer que en los dos días posteriores al accidente de tren, todavía se han podido ver personas cruzando las vías del tren, actitud que "no entiende". En las horas posteriores al atropello mortal, varias personas volvieron a cruzar la estación de Castelldefels Platja indebidamente, a pesar de que desde el jueves dos guardias de seguridad privada dependientes de Renfe han estado vigilando un refuerzo que no es usual en ese apeadero y del que el Ayuntamiento afirma no tener constancia.

El alcalde reiteró que las estaciones no son un equipamiento municipal, por lo que su Consistorio "no es nadie para meterse" en la decisión de aumentar la seguridad. Pero si las investigaciones determinan que hay que reforzarla, acatará la decisión.