Vitoria. Durante 25 días Vitoria realizará una particular vuelta al mundo por los cerca de 50 países representados en el IV Festival de las Naciones. Este año el evento, que aboga por la integración de los inmigrantes y que patrocina DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, cambia de formato. Deja de ser una feria para convertirse en un festival de gran tamaño similar al que se hace en Valencia, Sevilla, Málaga o Santander al trasladar su escenario desde los jardines de la Catedral Nueva al parking de San Martín. Con un pasacalles que partió ayer por la tarde de la Plaza de la Virgen Blanca se inauguró este viaje que lleva el lema Vitoria abierta a las culturas del mundo y que se despedirá el próximo 18 de julio con un carnaval multicultural. "Pretende ser un festival que estimula los cinco sentidos gracias a actividades como musicales, coros o talleres de gastronomía. Somos, modestamente, como una Expo en chiquitito", explicó ayer Sergio Frenkel, director del festival.
Dado que el parking de San Martín será la puerta de entrada a otros mundos, los visitantes que así lo deseen tendrán este año la novedad de adquirir un pasaporte para convertirse en ciudadanos del mundo cada vez que sellen un país diferente. Entre los más trotamundos, el último día se sortearán tres premios diferentes: un viaje al Caribe -mínimo de 20 estampas- una estancia de un fin de semana en un lugar de la península aún por concretar -por 15 sellos- y una cena para dos personas en un restaurante vitoriano, a cambio de 10 sellos.
De lunes a miércoles habrá talleres de cocina, karaoke y animación en las jaimas gastronómicas. También habrá hueco para la cultura local con Vitoria canta y baila en el que habrá una exhibición de danzas vascas y coros alaveses. Aunque, sin duda, la novedad de este año serán los musicales que se celebrarán desde el jueves hasta el domingo, como el de Bollywood de ayer, los homenajes de Elvis Presley, el 11 de julio, o el de Michael Jackson del 17 de julio o la fiesta Flower Power, tributo a los años 60, que se celebrará hoy para recordar la época hippy.
También habrá desafíos curiosos, como al que se enfrenta el artista maya Guillermo Xiu que intenta batir el récord de Europa con la escultura de chocolate de Kukulkán, una serpiente con plumas, que aspira a llegar a los cuatro metros de altura.
El mundo infantil reinará los sábados y domingos entre las 11.00 y las 14.00 horas, donde habrá cuentos, talleres de maquillaje, magos, payasos y clases de baile para niños.
El Festival también ha cedido stands a asociaciones sin ánimo de lucro, como la Fundación Tierra de Hombres que intenta promover la acogida de niños africanos que vienen a Vitoria a operarse de diversas patologías que no se pueden tratar en su país. Asimismo, el área de solidaridad deja espacio a la Fundación Haurralde, que mostrará una exposición de cuadros de tela con la técnica africana batick. Los fondos se destinarán a la construcción de un orfanato para cien niños haitianos que viven en tiendas de campaña y para el programa contra la desnutrición infantil de Mozambique.