El Araba Euskaraz se convirtió ayer en foco de atracción para todos los medios de comunicación del territorio histórico. Debido a tal circunstancia, la plantilla de la empresa Atusa, ubicada en Salvatierra, se echó a la calle para denunciar los problemas laborales que afectan a la factoría. Se concentraron frente a Lautada ikastola mientras tenían lugar los discursos inaugurales. También marcharon por la calle Mayor y el resto de zonas habilitadas para acoger la fiesta de las ikastolas alavesas. En su denuncia pública quisieron significar que a lo largo del pasado enero, la fábrica despidió a 23 personas, al parecer, por la bajada de ventas. Según la versión de los trabajadores, 15 de los 23 despidos acudieron a los tribunales y estos declararon los despidos como nulos, obligando a la readmisión inmediata de los obreros. El pasado 4 de junio, según la parte social, los readmitidos fueron despedidos otra vez. Por todo ello, la manifestación de ayer animaba a seguir luchando para "detener la sangría de despidos ante la complicidad de los gobiernos vasco y español".