Ciencia

equipo de divulgación de kutxaespacio de la ciencia

¿Por qué piratear programas si en el mundo del software libre podemos encontrar sistemas operativos, suites de oficina, navegadores y correos electrónicos que son gratuitos? El eslogan de muchas distribuciones de Linux es: "¡No seas pirata, cópiame!"

Ubuntu 10:04

y el software libre

el sistema operativo más popular, el que casi todo el mundo conoce, sin duda es Windows, seguido por el sistema operativo de los ordenadores de Apple, el Mac OS y, en tercer lugar, aunque ganando terreno, está Linux.

¿Qué es un sistema operativo? Una explicación precisa es bastante larga y tediosa así que vamos a simplificar un poco. Si nos dan un ordenador con su procesador, su disco duro, su pantalla, su memoria, las tarjetas de acceso a Internet, etc., y lo encendemos no pasará nada. Para que el ordenador funcione necesita una serie de programas que permitan manejar todos los dispositivos, que nos permitan acceder al disco duro, a la memoria, que manejen la pantalla y las ventanas, etc. Eso, grosso modo, es un sistema operativo. Aunque cada vez el sistema operativo ha ido ganando funciones y hace más cosas, simplemente con un ordenador y su sistema operativo podemos hacer muy pocas cosas. Tal vez podamos ver el contenido de un disco duro o de un CD pero nada más.

A nosotros nos interesan otras cosas. Nos interesa, por ejemplo, oír la música que hay en el CD, o ver la película que hay en DVD, o conectarnos a Internet a través de un navegador, escribir un correo electrónico a nuestros amigos, hacer una carta o hacer unas operaciones y unos dibujos con una hoja de cálculo. Todas esas cosas no son el sistema operativo. Son aplicaciones distintas, hechas por distintas empresas. Recordemos la palabra aplicaciones. Cuando compramos un PC normal en una tienda normal nos suelen vender la máquina (el hardware) con un sistema operativo (el más usual Windows), con unas pocas aplicaciones que nos permiten ver películas y escuchar discos, un navegador para acceder a Internet, unos sencillos programas que nos permiten hacer una carta y poco más. Si queremos tener un buen conjunto de aplicaciones de oficina debemos comprar aparte y a un precio que se aproxima al del PC una suite ofimática. Cuando empecemos a navegar por Internet nos encontraremos con problemas de que hay muchas páginas que vemos incompletas o documentos que no podemos abrir pues nos falta tal programa o tal que complemente al navegador. Muchas veces conseguir el programa necesario o el complemento es gratuito, pero hay que buscar la página, descargar el producto, instalarlo, etc. Un tema bastante tedioso que hace que la instalación cueste bastante (a no ser que nuestro vendedor lo haya hecho por nosotros). Un tema molesto del que hablaremos luego es el de los virus y otros programas que atentan contra la integridad de nuestro equipo o que intentan robarnos claves. Prácticamente todos los PC que te venden con Windows llevan un antivirus gratuito durante unos meses, pero que después hay que pagar por las actualizaciones.

Habíamos dicho que en tercer lugar de sistemas operativos está Linux, que funciona con una filosofía un poco distinta. Los sistemas Linux se venden, o se regalan, dependiendo del caso, en lo que se llaman distribuciones o abreviadamente "distros", que son paquetes donde se han englobado tanto el sistema operativo como las aplicaciones que el autor considera que son las necesarias para el trabajo diario. La distribución más popular de Linux en estos momentos es la que se llama Ubuntu, cuya versión 10:04 (10 del año y 04 del mes) acaba de salir el pasado viernes 23 de abril. Se trata de una distribución gratuita, pero como veremos más adelante, el ser libre no significa gratuito aunque en este caso coincidan los dos términos.

En esta distribución tenemos empaquetado un sistema operativo (Linux), una suite de oficina (Openoffice.org), un navegador de Internet (FireFox), un correo electrónico (Thunderbird), un programa para crear CDs y DVDs (Brasero), programas para ver películas, para escuchar música, para capturar pantallas, para retocar fotografías...

"distro" Normalmente para obtener la "distro" hay que descargar a través de Internet la imagen de un CD que al pasarla al disco físico es el programa de arranque que contiene todo lo dicho; pero obviamente en un CD no caben todos los programas que nos podrían interesar; hay miles de programas que cubren miles de campos; por poner un par de ellos que nos gustan a nosotros: Google Earth para ver la Tierra, sus mapas físicos, los políticos e incluso fotos de paisajes, o Gimp, para crear o modificar imágenes de todo tipo.

Uno de los apartados de esta distribución es la "tienda de software", que es un almacén donde hay miles de aplicaciones gratuitas. Buscamos en él, elegimos lo que queremos, damos un click y, en pocos segundos, lo tienes instalando y funcionando. La ventaja de una "distro" es que todo el paquete ha sido probado exhaustivamente y todas las versiones funcionan coordinadamente. Evidentemente, los fallos son inevitables. Hay cosas que fallan, pero antes de ponerlo a disposición de todo el mundo ha habido varios meses donde miles de voluntarios han probado, han visto los problemas y los han comunicado a los desarrolladores. Una vez que ha salido, los que lo usan siguen detectando errores y el sistema tiene un sistema de actualización automático que te avisa de los cambios y tú decides si los quieres instalar o no. Si decides que sí, la instalación es un solo click. Ni que decir tiene que hay varios antivirus que nos intentan proteger de los pocos virus que hay para Linux. Hay virus para Linux lo mismo que los hay para Mac OS, pero son muy pocos comparados con los que hay para Windows. La mayor parte de los usuarios de Linux no usan antivirus. También hay "firewalls" que son programas que nos protegen de los intrusos. En definitiva cuentas, en la "distro" tenemos todo lo que un usuario normal puede necesitar.

Tal como lo hemos contado, todo parecen ventajas, entonces ¿por qué la mayor parte de los usuarios prefieren pagar (o piratear) por un sistema operativo, una suite ofimática y un antivirus de pago? La respuesta no es sencilla y tiene muchas facetas. Una primera explicación la encontramos en la inercia, la fuerza de la costumbre, cambiar cuesta. Si te habías hecho al modo de funcionar de un sistema operativo, tener que cambiar a otro exige un cierto aprendizaje. La verdad es que es un aprendizaje mínimo. En algunas pruebas que hemos hecho, prácticamente en diez minutos una persona que trabajaba con otra suite ofimática es capaz de hacerlo en Openoffice.org. Otra faceta es mucho más profunda, se trata de que mucha gente no se fía de lo gratis. ¿Quién me ayuda si hay un problema? ¿Quién programa todo esto? ¿Por qué lo hace? ¿Dónde está el negocio? Lo primero que tenemos que decir es lo que anunciábamos más arriba: software libre no significa software gratis. Libre se refiere a que cualquiera puede ver lo que ha hecho el programador y puede transformarlo.

Ésa es una de las claves. Muchas empresas de informática se encontraron con que en un momento determinado lo que les daban las aplicaciones cerradas, las patentadas, no satisfacía sus necesidades, o tenía errores, y ellos no tenían ninguna oportunidad de añadir una cierta función o de corregir el problema, siempre había que contar con el fabricante y con que quisiera hacerlo.

Algunas decidieron no tener esa dependencia y prefirieron colaborar en la fabricación de una herramienta abierta, de la que disponían del programa fuente y podían buscar y corregir errores y añadir las funcionalidades que ellos necesitaban. Además, como el programa fuente estaba a disposición de todo el mundo, muchas universidades vieron que era un recurso excelente para que los alumnos aprendieran a hacer cosas avanzadas y les ponían como trabajo para aprobar una asignatura el hacer cierta parte de un sistema o de un programa. También hubo mucha gente que empezó a colaborar por razones diversas, porque su nombre figuraba entre los autores y les servía de currículo o porque querían regalar algo a la humanidad. Dentro de unos meses la gran empresa que es Google pondrá a disposición de quien lo quiera su sistema operativo, similar a Ubuntu, Google OS.

Para acabar digamos que hay empresas que hacen mantenimiento de estas distribuciones. Por poner un ejemplo, Openoffice.org es gratuito pero, si quieres un servicio de mantenimiento y solución de problemas urgente y a medida, lo tienes por una cantidad mensual.

www.miramon.org

Característica imagen del sistema operativo Windows. Foto: windows

Reconocible imagen del sistema operativo de los ordenadores Apple, el Mac OS. Foto: apple

Cambiar de un sistema operativo a otro exige un aprendizaje mínimo, pero software libre no significa software gratis