vitoria. La Asociación de Víctimas del 3 de marzo no olvida. Y tampoco quiere que lo haga el Gobierno de Zapatero, al que ayer exigió que siga el ejemplo del Reino Unido y se excuse por los trágicos sucesos acaecidos en el barrio de Zaramaga en 1976, que se saldaron con la muerte de cinco trabajadores por disparos de la Policía. En una maniobra que todavía no deja de sorprender, el Ejecutivo del conservador James Cameron pidió perdón esta semana por los crímenes cometidos por su ejército en 1972 en el marco del Domingo Sangriento, acaecido en Derry, donde 14 manifestantes católicos que pedían una equiparación de derechos y salarios con sus homólogos protestantes fueron asesinados. "Exigimos del Gobierno español que deje de ampararse en subterfugios como la Ley de Amnistía o la prescripción debido al tiempo transcurrido, contrarios a la legislación internacional, e impulse la investigación de los sucesos acaecidos en Gasteiz. Es obligado que siga el ejemplo del Gobierno británico que, aunque tarde, ha sido capaz de reconocer y asumir la atrocidad cometida y de pedir perdón a la sociedad por tan execrable actuación", valoró el colectivo.

Porque a juicio de la Asociación del 3 de marzo, y "salvando las distancias", el Bloody Sunday y la masacre gasteiztarra "tienen características similares en cuanto a su ejecución e impunidad". Entre otras, que sucedieron con sólo cuatro años de diferencia, que fueron "perfectamente planificados y protagonizados por Fuerzas Armadas del Estado contra una población indefensa", que las investigaciones realizadas han sido "escasas, sesgadas e interesadas" o que todavía se está esperando el enjuiciamiento de los hechos. A juicio de la asociación, "será mas tarde, tras la oportuna investigación y del resultado de la misma, cuando los Tribunales deberán encausar y juzgar a los inductores y responsables, tanto materiales como políticos de los sucesos, por la actuación llevada a cabo e imponerles las correspondientes condenas".