Vitoria. La ubicación de la estación de un tren de ata velocidad debe ser en el centro de la ciudad. Éste es el punto fuerte gracias al cual el moderno ferrocarril ha conseguido arrebatar viajeros al avión, ya que "este tipo de transporte te lleva a los corazones de la ciudad, a diferencia de las afueras donde están situados los aeropuertos", declaró ayer Iñaki Gaztelumendi, responsable del Plan de dinamización turística de las ciudades AVE, con motivo de su ponencia impartida ayer. Esta misma visión también la comparte otro experto, Joan Baigol, director de Turismo de Lleida. "Tarragona ha puesto lejos del centro la estación del AVE, un efecto negativo, ya que la gente no se anima a entrar en la ciudad". Una decisión que también podría perjudicar a los comercios situados cerca de la estación o aledaños. "El AVE consigue reactivar el comercio minorista que está en la parada y los del centro de la ciudad", relató el coordinador de Turismo de Valladolid, Gabriel Ureta, por los resultados obtenidos tras la llegada del tren a esta ciudad. Los allí reunidos señalan que para estar preparados con el TAV hay que aprender de otras experiencias.