vitoria. Los facultativos vascos comenzaron a prescribir ayer cuatro medicamentos genéricos en lugar de sus modalidades de marca a instancias del Departamento de Sanidad, una iniciativa anunciada la pasada semana por Rafael Bengoa y que no ha estado exenta de polémica. No en vano, mientras entraba en vigor esta medida, la Asociación Nacional de Empresarios de la Industria Farmacéutica (Farmaindustria) también cumplía su palabra anunciando la próxima toma de acciones legales contra la consejería si no la retira en los próximos diez días. En un primer movimiento en esta dirección, la entidad remitió un escrito al Departamento en el que solicita la "cesación inmediata" de la iniciativa por entender que "vulnera el marco legal" y "atenta" contra los derechos de las compañías, los médicos y los pacientes. Cabe recordar que Sanidad pretende ahorrar cerca de seis millones de euros incrementando la prescripción de genéricos hasta el 24%.

El director de Comunicación de Farmaindustria, Julián Zabala, puntualizó ayer en declaraciones a Radio Euskadi recogidas por Europa Press que a su entidad, a pesar de todo, no le parece "en absoluto mal" que se receten estas marcas blancas que implican un coste sensiblemente inferior porque su patente está expirada. Se trata, según aclaró, de una cuestión de "formas", porque también se mostró favorable a que las comunidades autónomas impulsen "activamente" la prescripción de genéricos. A partir de ahora, queda abierto el trámite contencioso administrativo correspondiente, que podría llevar este desencuentro incluso ante los tribunales.

Zabala reconoció que los medicamentos genéricos son "absolutamente necesarios para la sostenibilidad del sistema" y solicitó a Sanidad que mantenga el modus operandi vigente hasta ahora. Por un lado, lanzar "recomendaciones" a los médicos para prescribir los fármacos y, por otro, una "selección de casuística más adecuada para promover la prescripción entre los médicos que tienen que tomar esa decisión". Zabala cree que la medida será "poco operativa" para el sistema, porque los médicos ven "muchísimos pacientes" a lo largo del día. Todos los que decidan no prescribir los fármacos genéricos deberán justificar su decisión por escrito.