vitoria. La violencia de género se ha convertido en un fenómeno difícil de erradicar, sobre todo, por sus connotaciones culturales y por su raigambre en todos los estratos de la sociedad. Incluso entre los más jóvenes tiene cabida y no es raro encontrar casos de malos tratos en parejas jóvenes e, incluso, entre menores de edad. Lo sucedido el pasado domingo forma parte de esta tragedia cotidiana.

Según indicaron fuentes del Departamento vasco de Interior, a primera hora de la mañana se encendieron las alarmas en la comisaría de la Ertzaintza de la capital alavesa. Las manecillas del reloj indicaban que ya eran las 11.00 horas. Entonces, agentes de la Policía autonómica se presentaron en un domicilio del barrio de San Cristóbal de la capital alavesa. Al parecer, la centralita del recinto policial había recibido una comunicación en la que se daba fe de la existencia de una agresión.

Al llegar al domicilio indicado, los policías encontraron a una mujer. Ésta presentaba varios golpes en la cara y estaba siendo atendida por el personal sanitario que acudió a socorrerla. Interrogada por los agentes, la víctima explicó que el presunto agresor, para más señas, su pareja, era el responsable de la paliza y que había huido tras propinarle los golpes.

Ahí empezó el trabajo policial. La Ertzaintza estableció un dispositivo de búsqueda que dio sus frutos minutos más tarde. El presunto maltratador, de 23 años, se encontraba en las inmediaciones. Se le arrestó y ayer pasó a disposición judicial.

El citado no fue el único caso de violencia de género acaecido en la CAV en las últimas horas. De hecho, una menor acudió a las dependencias de la Ertzaintza en Gernika para denunciar los malos tratos que le propinaba su pareja sentimental. Según declaró llevaban conviviendo desde hacía un año en un domicilio de Bermeo y desde el principio sufrió agresiones físicas.

El último incidente se produjo en la madrugada del domingo. Al parecer, la denunciante fue golpeada por su compañero y huyó de su residencia para refugiarse en casa de una amiga. Tras recogerse esta denuncia se acompañó a la víctima al ambulatorio para recibir atención médica. Seguidamente varios agentes, junto con la joven, se dirigieron a Bermeo y en una vivienda de la localidad hallaron al presunto maltratador, de 16 años. Procedieron a su arresto. El detenido pasó ayer a disposición judicial.