vitoria. El portavoz de la Federación de Hostelería de Euskadi, Ángel Gago, defendió ayer que el hostelero y el trabajador no pueden ser "guardianes" de los clientes que fumen en sus locales, y subrayó que "el Gobierno y sus funcionarios" deben ser quienes asuman la labor de vigilar y denunciar a los fumadores. El portavoz de los hosteleros se reafirmó en las críticas de los últimos meses a las medidas antes de participar en la ponencia parlamentaria que las analiza y defendió que se debería haber esperado a conocer qué va a legislar el Gobierno central para no tener una normativa diferente en cada comunidad.

Gago, además, defendió que, si la normativa sale adelante, "tendrá que ser con criterios de coherencia y pragmatismo", y advirtió de que "no admitirán que haya discriminación de ningún tipo" en referencia a la posibilidad de no extender la prohibición de fumar a los txokos y sociedades gastronómicas. Por ello, avanzó que están dispuestos a actuar jurídicamente si esta circunstancia se produce.

Gago indicó que si, finalmente, la ley "es coherente, tiene pragmatismo y no se puede recurrir", lo único" que pedirán que se aclare es quién es el responsable de imponer las sanciones a los infractores porque "el hostelero y el trabajador no pueden ser guardianes del consumidor, sino que tiene que ser el Gobierno y sus funcionarios".

"Somos conscientes de que en este país les va a suponer un desgaste emocional y político, pero no puede ser que el trabajador se convierta en el vigilante de un problema que no es suyo", defendió. Además, recordó que existen "otros problemas añadidos" en el ocio nocturno y en los casinos o bingos donde los clientes salen y tienen que volver a registrarse.