BARCELONa. Los Ayuntamientos de Barcelona y Tarragona se sumaron ayer a la iniciativa impulsada por Lleida y otros consistorios catalanes, que han decidido prohibir el uso del velo integral -el burka y el niqab- en los equipamientos municipales, según ha anunciado el alcalde de la capital condal, Jordi Hereu.
Tras el comunicado ha negado que la prohibición pueda suponer un atentado a la libertad religiosa y ha señalado, además, que el velo integral islámico no favorece la "interculturalidad" que promueve el Ayuntamiento de la ciudad. Además, desde Barcelona tanto Ciudadans, PP y CiU, han pedido que se prohíba también en espacios públicos y por si esto fuera poco, Ciudadans ha propuesto que se lleve al ámbito nacional.
Por su parte, el Ayuntamiento de Tarragona, aprobó asimismo ayer una moción conjunta presentada por el PSC y CiU para prohibir el uso del velo integral en sus edificios y equipamientos municipales. Sin embargo el pleno ha rechazado la moción del PP para ampliar a la vía pública la prohibición del velo integral, que sólo ha conseguido los votos a favor del PP, mientras que PSC y ERC han votado en contra y CiU se ha abstenido. La moción aprobada recomienda además a la Administración del Estado y a la Generalitat que establezcan un marco común de regulación esta materia en todas aquellas dependencias de organismos oficiales, para homogeneizar los reglamentos de usos. Al respecto SOS Racismo ha avisado de que la prohibición del burka se está planteando para sacar rédito electoral, ante lo cual la conceja de Igualdad de Coin (Málaga), Inmaculada Agüera, ha contestado que "se trata de llevar un orden dentro del civismo".