palma. La ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, declaró ayer que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero no ha planteado, para reducir el déficit del Estado, "ninguna" iniciativa relacionada con el copago de los servicios de salud o la aplicación del céntimo sanitario. "En el Consejo de Ministros no vamos a plantear nada parecido", dijo la titular de Sanidad tras inaugurar en Palma un seminario sobre seguridad de los consumidores que se enmarca dentro de las actividades programadas por la presidencia europea de la UE.

No obstante, Trinidad Jiménez recordó que la capacidad para aplicar o no el céntimo sanitario está en manos de las comunidades autónomas, que son las que tendrían que decidirlo, no el Estado.

Sobre este mismo asunto se pronunció ayer el diputado de Izquierda Unida en el Congreso, Gaspar Llamazares, quien afirmó que implantar el sistema de copago en la sanidad pública española supondría ceder al "ajuste permanente impuesto por orden del Fondo Monetario Internacional (FMI) y los organismos internacionales".

Llamazares, que preside la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados, aseguró que la posibilidad de cobrar al ciudadano por ir al médico es una "forma de mercantilizar el sistema de sanidad público" que "responde a intereses económicos". Además, añadió que supondría pagar dos veces: primero, a través de los impuestos; y después, pagando una cuota puntual en el momento de la consulta. Por otra parte, y preguntada acerca de la pandemia de gripe AH1N1 que se declaró en torno a estas fechas el pasado año, Jiménez valoró la actuación española en este sentido y garantizó que las cosas se hicieron "bien", en lo que a adquisición de vacunas se refiere.

Jiménez señaló que el trabajo en España y desde el Ministerio se hizo con "solvencia profesional" y con "criterio científico" en todo momento, alejando así las hipótesis acerca de un posible complot de los laboratorios farmacéuticos.