vitoriA. La A-625 se ha convertido en una triste protagonista en los últimos años debido a la gran concentración de accidentes que ocurren en su trazado. Precisamente por ello, desde hace más de trece años, los vecinos de la comarca reclaman mejoras para poder controlar la siniestralidad existente, que ya ha dejado un número de víctimas irrecuperable. Pese a su importancia, la citada calzada no es el único punto negro de la red de carreteras de la Cuadrilla de Ayala. De hecho, la comarca tiene varios tramos conflictivos, que se han logrado acotar en los últimos años. En concreto, desde 2004 se han reducido estos espacios a la mitad.
Por ejemplo, de los cinco tramos de concentración de accidentes que se registraban en la A-624 ya han desaparecido cuatro. En la actualidad sólo queda el Alto de las Chozas en esa calzada y, precisamente, ese lugar se encuentra en obras para mejorar la circulación.
Respecto a la A-625, ésta también ha logrado reducir su siniestralidad. De hecho, de los ocho puntos negros que se contabilizaban en 2004, ya han desaparecido tres. En la actualidad se mantienen los existentes en el tramo Orduña-Lekamaña, donde está previsto el inicio de los trabajos de mejora a principios del año que viene, el cruce de Saratxo y la variante de Luiando, donde se colocarán señales luminosas este verano para reforzar las medidas que se han llevado ya a cabo.
25.000 vehículos Es esta última vía donde el diputado foral de Obras Públicas y Transportes, Luis Zarrabeitia, reconoció ayer que las nuevas necesidades del tráfico hacen obligatorio acometer los proyectos que están en marcha para disminuir la siniestralidad. A pesar de que, según aseguró el gestor, los trazados son correctos, lo cierto es que la carretera ha experimentado un aumento considerable del tráfico. Hace algún tiempo, la A-625 tenía un flujo de 7.500 vehículos diarios de media. En la actualidad esta cifra ha subido hasta los 10.500, llegando hasta los 14.000 en el enlace de Markijana. De hecho, en momentos puntuales, correspondientes a la salida y entrada al trabajo, se llegan a topes de 25.000 vehículos. Aunque el número de accidentes en la vía ha mejorado en los últimos años, no hay que olvidar que este mismo ejercicio ya se ha cobrado la vida de dos personas.
Por otro lado, la A-2602, en su llegada a Artziniega desde Burgos, también es otro de los espacios conflictivos de la zona. Al respecto, Zarrabeitia, ya especificó ayer que se han habilitado reductores de velocidad y que está prevista una obra de mejora de cruce para darle más seguridad.
En cuanto a la marcha de los proyectos planeados para la zona, Zarrabeitia explicó que la reforma del Alto de las Chozas está realizándose mientras que la travesía de Respaldiza y la calle Vitoria de Llodio están en proceso de licitación. Además la Saratxo-Orduña, la A-625 a su paso por Amurrio, la A-624 Amurrio-Respaldiza y Los Olmos-Markijana tienen el proyecto constructivo en marcha.