vitoria. Los menores acogidos en el centro Sansoheta podrán regresar pronto al nuevo edificio construido tras el derribo del anterior, situado en una zona afectada por las obras del TAV. Un grupo de junteros visitó ayer las instalaciones una semana después de que la Diputación anunciara el final de los trabajos. Desde junio del pasado año, fecha en la que comenzó la actuación, los jóvenes permanecen en el palacio de los Marqueses de Foronda. Son chavales con problemas de conducta que les impiden llevar una vida familiar al uso. Junto a ellos, en el viejo centro Sansoheta también convivieron inmigrantes durante los periodos de mayor saturación de los centros de menores hasta que arrancaron las obras.

No cabía otra opción que el derribo puesto que por el anterior emplazamiento atravesarán las vías del tren de alta velocidad. El nuevo edificio se adjudicó a la unión de empresas formada por Ferrovial Agroman y Onaindia Obras Públicas por 1,68 millones de euros.