vitoria. El Valle Salado ha alcanzado otra dimensión. Otra época muy distinta a aquélla en la que los romanos empezaban a explotar las salinas y que ha perdurado hasta hace apenas unas décadas de forma productiva. La Fundación entiende que esa forma de explotación artesanal ya no es viable ante la gran producción de las fábricas, dedicadas en exclusiva y de forma más mecanizada al negocio.

Por ello, ha buscado dar un valor diferencial al producto que sale del privilegiado entorno de Salinas de Añana. Y es que, a juicio, de los expertos, la calidad de este condimento es excepcional en la localidad alavesa en comparación con la industrial y, por ello, se le puede dar otra salida. Con ese objetivo se comenzó a trabajar en la producción de flor de sal, más fina y empleada en alta cocina, además de la tradicional.

Así, el año pasado, la Fundación estableció los primeros contactos con diversos cocineros vascos para testar la calidad del producto y la viabilidad de su comercialización. La confirmación fue inmediata. Nombres de primera fila como Martin Berasategi y Pedro Subijana elogiaron la pureza y sabor del condimento alavés.

a futuro Por ello, este ejercicio se ha decidido sacar al mercado el codiciado producto. Una venta que se iniciará de forma selectiva en sectores que puedan ser más receptivos en un inicio como la hostelería y las tiendas de delicatessen para expandirse en un futuro a un comercio más general. Y es que aunque el precio todavía no está definido, según asegura el director gerente de la Fundación, Mikel Landa, "no será caro, pero sí acorde a la producción artesanal y el método empleado".

Y dado que no será un condimento para emplear de forma habitual como la común, sino para sazonar alimentos como chuletones o pimientos, por ejemplo, el formato de venta será sacos o tarros de 250 gramos o medio kilo.

Una idea que puede animar a la gente también a acercarse hasta Salinas de Añana para comprobar el proceso completo y, además totalmente natural, de elaboración. Aunque la Fundación no se queda aquí y ya está consultando también a un equipo médico para que asesore acerca de los ejercicios que se pueden hacer tras emplear el pediluvio habilitado en las salinas que, aseguran, contiene propiedades muy calmantes para articulaciones y reumas.