MADRID. La reforma del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, con sede en Estrasurgo y que permitirá agilizar la resolución de casos, entrará en vigor hoy después de llevar años bloqueada por la negativa de Rusia a ratificar los cambios acordados en 2004 hasta marzo pasado.

Con las nuevas modificaciones, la Corte que garantiza a 800 millones de europeos (españoles incluidos) el derecho a un último recurso, podrá hacer frente a la excesiva carga de trabajo que afronta simplificando la tramitación de aquellas demandas que se consideran inadmisibles (más de un 90 por ciento) y sobre las que ya existe jurisprudencia al respecto, en torno a un 60 por ciento.

En un comunicado conjunto, el secretario general del Consejo de Europa, Thorbjrn Jagland, y el presidente del Tribunal, Jean-Paul Costa, han destacado que la entrada en vigor de esta reforma "representa un paso crucial en la mejora de la eficacia de la Corte y de la protección de los derechos humanos en Europa", ya que permitirá a la Corte "concentrarse más en los casos importantes". En 2010, los casos pendientes del Tribunal alcanzaban los 125.900.

Entre las novedades que introduce el llamado Protocolo 14 a la Convención Europea de Derechos Humanos que creó el Tribunal hace 51 años, destaca la reducción del tiempo en el mandato de los jueces. Si hasta ahora eran elegidos por un periodo de seis años, renovables otros tantos, con la reforma serán nombrados por un único mandato no renovable de nueve años, con el fin de aumentar su "independencia e imparcialidad", ha informado el Consejo de Europa.

A partir de mañana, un único juez podrá rechazar una demanda por inadmisible, mientras que en la actualidad se requiere una decisión por parte de un comité de tres magistrados. Eso sí, el juez único no podrá ver demandas contra el Estado de origen por el que fue elegido. También se reduce de siete a tres el número de magistrados que deciden sobre las demandas admisibles, entre otros cambios.

La reforma del Tribunal, la institución estrella del Consejo de Europa, se desatascó el 12 de mayo de 2009 en Madrid, bajo la presidencia española del Comité de Ministros del Consejo de Europa con un acuerdo que consistía en aplicar ciertos cambios sobre el funcionamiento de la Corte sólo para las demandas procedentes de los países que aceptaran acogerse a esta fórmula.

Este acuerdo quedará sin efecto hoy, con la entrada en vigor del Protocolo 14 para las demandas procedentes de los 47 Estados miembros del Consejo de Europa.

La mitad de los casos que llegan al tribunal proceden de Rusia (la mayoría de las denuncias parte de ciudadanos chechenos), Turquía y Ucrania. Dentro de la UE, los países que acumulan un mayor número de demandas son Polonia, Rumanía y Bulgaria, según funcionarios del tribunal.

El Consejo de Europa es una institución paneuropea creada en 1949, que hoy reúne a 47 Estados miembros y que no guarda relación alguna con las instituciones de la Unión Europea, aunque coopera con ellas.