laguardia. La Guardia Civil ha desarticulado una organización especializada en el robo de camiones y acero. En la operación, el instituto armado ha detenido a siete de sus integrantes -ya en prisión-, a los que se les imputa el robo de dos remolques, dos cabezas tractoras y 100 toneladas de acero laminado en Vitoria, efectos valorados en 300.000 euros. Todo ello ha sido recuperado.

El operativo se inició a las 3.00 horas del pasado 26. Los efectivos policiales se pusieron manos a la obra tras recibir una llamada efectuada por personal de la autopista AP-68 en la que comunicaban la localización de un camión en un área de servicio en el término riojano de San Asensio. El transporte estaba con las ruedas reventadas y cargado con numerosas bobinas de acero laminado (51 toneladas). Tras averiguar que los ocupantes del camión habían tomado la autopista en otro vehículo, se procedió al control de las entradas y salidas de la vía.

Sobre las 3.30 horas, agentes del puesto principal de Calahorra observaron dos autocaravanas y un camión a la altura del peaje de la localidad y al intentar identificar a los ocupantes de los vehículos, éstos embistieron en varias ocasiones contra los vehículos policiales con intención de sacarlos de la vía.

Una vez interceptadas las autocaravanas, sus ocupantes se bajaron y tras saltar la valla perimetral de la autopista, comenzaron una huida campo a través. Los agentes consiguieron detener a seis de ellos. Al parecer, sólo dos lograron darse a la fuga. Tras las autocaravanas, que servían de vehículo lanzadera, circulaba el camión cargado con 49 toneladas de acero laminado cuyo conductor también fue detenido.

Los arrestados eran integrantes de una organización perfectamente jerarquizada, donde cada miembro desempeñaba unas funciones determinadas que pasaban por la localización de lugares en los que cometer los robos y la ejecución de las sustracciones planteadas.

El modus operandi de la banda desarticulada era sencillo. Una vez reconocida y elegida la zona donde iban a perpetrar el robo, se desplazaban de forma organizada en pequeñas células para desactivar las alarmas y así poder dificultar la acción policial. Seguidamente y antes de iniciar los robos, colocaban en los caminos de acceso a las empresas a componentes del grupo con la misión de vigilar y avisar en caso necesario de la posible presencia policial.

En esta ocasión, los detenidos sustrajeron en la localidad de Alsasua (Navarra) dos cabezas tractoras y dos remolques. Seguidamente se desplazaron hasta Vitoria, donde, tras forzar la entrada de una empresa, procedieron a cargar en los camiones sustraídos 41 bobinas de acero laminado de unas 100 toneladas.

Los detenidos son dos ciudadanos de Croacia, de 23 y 40 años; dos vecinos de Rumanía, de 33 y 40 años; dos naturales de Montenegro, de 31 y 36 años; y un oriundo de Bosnia y Herzegovina, de 28 años. Estas personas tenían su lugar de residencia en Lleida.