Agurain. La Plataforma opositora al proyecto de la línea de Alta Tensión que contempla atravesar la Montaña Alavesa y el sindicato agrario UAGA desplegaron durante la jornada de ayer varias mesas en diversos enclaves de la Llanada para recoger alegaciones individuales contra los planes de Red Eléctrica Española.
El colectivo instaló medio centenar de paneles y mesas informativas en distintas localidades afectadas por el proyecto que pretende enlazar una línea de Alta Tensión entre la localidad navarra de Castejón y Vitoria.
Esta campaña viene a sumarse a la presión institucional que ejerce la Diputación alavesa, que considera que el proyecto de la línea de Alta Tensión vulnera siete leyes por su impacto, así como los ayuntamientos y concejos de la Montaña Alavesa afectados por el trazado.
La plataforma social contra la red eléctrica elaboró una alegación tipo al documento presentado por Red Eléctrica, ahora en exposición pública, para que cada ciudadano que así lo desee pueda alegar de forma individual estampando su firma. "Creemos que la oposición popular al proyecto tenía que estar presente en esta fase de la tramitación y por eso hemos hecho una alegación popular", argumentó un portavoz de la plataforma, en la que también participa el sindicato alavés UAGA, que ayer estuvo presente en el acto celebrado en Agurain.
Esta "alegación popular" recoge siete razones por las que se oponen al proyecto de la línea. La primera señala que "el proyecto presentado a exposición pública no justifica de forma fehaciente la necesidad de las instalaciones, ni las necesidades de suministro, ni el aseguramiento del abastecimiento justifican una infraestructuras de estas características, máxime cuando por el corredor del Ebro discurren en paralelo dos redes que conectan en Laserna con la red de reciente construcción Castejón-Muruarte".
Los promotores de la idea adujeron a la legitimación del proyecto señalando que "cuenta con la oposición expresa de más de 220 cargos electos locales de las zonas afectadas que suscribieron un manifiesto pidiendo su retirada, así como de las Juntas Generales de Álava y del propio Parlamento Vasco". Advierten también de que el impacto del proyecto, tanto sobre la fauna, como sobre la masa forestal o el sector primario, sería "inasumible", a lo que habría que añadir "el impacto sobre la salud por la polución electromagnética", ya que la línea "no respeta las indicaciones de la UE".
Para terminar, señalan que la apuesta por un modelo energético "descentralizado, eficiente, seguro y respetuoso con el medio ambiente" va "exactamente en contra del proyecto que presenta REE para su autorización". En la plaza de San Juan de Agurain, uno de los lugares elegidos para la recogida de firmas, Diego Gastañares, alcalde de Aralar en Asparrena, municipio que se vería afectado por el trazado en la alternativa de la N-I, mostró su total oposición al proyecto "ni en la Montaña, ni en la Llanada. Y si llega a ser de obligado cumplimiento vemos primordial que se soterre".