Había una vez un circo que hace 30 años alegraba siempre el corazón a todos los niños gracias a un trío de payasos: los Aragón. Hace tan sólo cuatro años, éstos se volvieron a animar cuando uno de los descendientes de esta larga estirpe de artistas -que se remonta al siglo XIX- puso en marcha su espectáculo Clásicos.
La idea surgió en noviembre de 2006 cuando el Ayuntamiento de Madrid pidió a Rody Aragón que hiciera un espectáculo homenaje con motivo del 30 aniversario del fallecimiento de su padre, Fofó. Aquel inolvidable payaso que salía junto con sus hermanos Miliki y Gaby en El Gran Circo de la TVE, en el que siempre se lanzaba al aire una cuestión: "¿Cómo están ustedes?". Por eso, la desaparición de Fofó supuso una conmoción ya que coincidió con el arrollador éxito de este programa televisivo emitido hasta 1981.
Rodolfo Aragón, más conocido como Rody (La Habana, 1958), confiesa para este periódico que su sorpresa fue mayúscula cuando la incesante demanda del público provocó que prorrogara sus funciones madrileñas. "En un principio, se planteó que el espectáculo durase un mes pero el éxito hizo alargarlo otros cinco más". Una decisión que además de por la capital de España, el espectáculo se extendió por todas las ciudades, entre ellas Vitoria, en la que este jueves instalaron su carpa "con forma de tarta por sus detalles en rojo", que no se desmontará hasta el próximo domingo. "Hemos traído a Vitoria un material único de Italia, que permite que el montaje de la carpa sea rapidísimo".
Rody detalla que la función tiene dos partes bien diferenciadas. "En la primera tanda se pueden ver toda clase de malabares, acróbatas y camas elásticas y en la segunda, comienza el homenaje a Fofó", afirma el también presentador de televisión (Sorpresa, Sorpresa, 1996-1998 junto a Isabel Gemio).
14 artistas A lo largo de dos horas de funciones en las que participan un total de 14 artistas, se verán los números más tradicionales que salían en el show televisivo -de ahí el título de Clásicos-, del que como no podía ser menos no faltarán canciones inolvidables, como La gallina turuleta, Hola Don Pepito y Susanita tiene un ratón.
Esta parte musical es la que distingue al circo de Rody de otros. "Hoy por hoy, el resto de compañías no incorpora canciones, ni la interacción con el público, como cuando sacamos a parejas de niños a la pista, muy parecido a lo que hacían mi padre y mi tío".
Aunque, sin duda, la parte más emocionante viene con la emisión de imágenes hasta entonces nunca vistas antes de Fofó, que indican el inicio de la segunda parte de Clásicos, que se prolonga a lo largo de 45 minutos. "Cuando planteé la gira hablé con TVE y me cedieron los vídeos de mi padre", recuerda.
Un número ameno que hace las delicias tanto de los peques como de los más creciditos. "La gente sale encantada porque los padres como se criaron con esa etapa de la televisión, la reviven".
Es por ello que este descendiente de una larga estirpe de payasos plantea seguir con la gira de Clásicos durante dos años y medio más, ya que "todavía quedan muchas ciudades". Un motivo de peso que hace que Rody descarte, "de momento", su posible vuelta a los platós de la pequeña pantalla.