NEKANE LAUZIRIKA
bilbao. Las buenas vibraciones que produce escuchar que la esperanza de vida se va alargando tiene su lado, si no negativo, sí al menos preocupante. A más edad de la población, más enfermedades, más tratamientos, y como corolario, un incremento continuado en el gasto farmacéutico. Los planes de Osakidetza tienen este punto marcado en rojo y la reducción de las partidas de medicamentos está entre sus objetivos primordiales.
En Euskadi, en las cifras sobre el número de recetas facturadas, la diferencia de febrero del año pasado al mismo mes de este ejercicio fue del 3,2%. "El gasto acumulado de enero a marzo se ha elevado de enero a marzo a 163 millones de euros; el objetivo que nos marcamos desde el Departamento de Sanidad para este año es ajustarnos al presupuesto que se nos ha asignado y que asciende a 650 millones de euros", explica Paloma Acevedo, directora de Farmacia.
En esta tesitura es lógico que se intente ajustar el presupuesto. En este camino, el Departamento de Sanidad está apostando por incrementar decididamente (un 24%) el consumo de medicamentos genéricos (los vendidos bajo la denominación del principio activo que incorpora, siendo bioequivalente a la marca original).