vitoria. Tras un durísimo 2009 condicionado por la crisis, los centros de acogida social de la capital alavesa han experimentado en los primeros meses de este año "una pequeña ralentización de la demanda" que, cuando menos, constituye una buena noticia. El concejal de Intervención Social, Peio López de Munain, advirtió ayer de esta tendencia tras presentar el balance de usos de estos recursos hasta el pasado diciembre, una auténtica travesía en el desierto para muchos gasteiztarras y visitantes que ha tenido su reflejo en las estadísticas.

No en vano, los cuatro equipamientos municipales destinados a atender a las personas más necesitadas, el Centro Municipal de Acogida Social (CMAS), Casa Abierta, Aterpe y el Dispositivo de Alojamiento Invernal, contabilizaron un total de 3.280 usos durante 2009, por encima del año anterior. El Ayuntamiento vitoriano invirtió 1,75 millones de euros en mantener estos equipamientos, "un gran esfuerzo por ofrecer a estas personas, que son las más vulnerables, la mejor atención posible".

Tal y como recordó el edil socialista, cada uno de estos equipamientos cuenta con una función diferenciada. El de mayores dimensiones es el CMAS, que permanece abierto durante todo el año las 24 horas del día y proporciona alojamiento a aquellas personas o familias que, por distintas circunstancias, se encuentran en situación de exclusión residencial de forma provisional o prolongada en el tiempo.

El año pasado utilizaron alguna de sus 67 plazas 1.641 personas, con una ocupación media del 88%. Próximamente, el Ayuntamiento acometerá en el centro una obra que servirá para separar físicamente la zona de transeúntes de la residencial. "Cada vez las familias pasan más tiempo aquí, quizá por la crisis, por lo que hay que adecuar la infraestructura", puntualizó López de Munain.

amplios usos En lo que respecta a Casa Abierta, un recurso destinado a personas que por su especial vulnerabilidad necesitan un apoyo profesional continuado -los consumos y las patologías psiquiátricas son frecuentes-, recibió el año pasado a 399 usuarios. El Aterpe, centro de noche que acoge a personas en situación residencial grave, contabilizó otros 853 usos, mientras que el Dispositivo de Alojamiento Invernal ha posibilitado, durante las noches más duras del año, acoger a quienes no disponen de hogar ni alojamiento alternativo debido a la alta ocupación del resto de recursos municipales. Un total de 377 personas fueron atendidas en este recurso, sólo 18 de ellas mujeres.

López de Munain confió en que la recuperación que avanzan las últimas cifras "no sea una cuestión puntual", por lo que avanzó que el Consistorio se mantendrá "vigilante". A día de hoy, los centros municipales cuentan con un 15% de plazas libres que les da "capacidad de maniobra".