roma. El papa Benedicto XVI aceptó ayer la dimisión del obispo irlandés James Moriarty por su implicación en los casos de curas pederastas en ese país, segñun informó ayer el Vaticano.
Moriarty, obispo de Kildare y Leighlin, presentó su renuncia el 23 de diciembre pasado, tras ser acusado expresamente en el informe Murphy de haber encubierto, cuando era prelado auxiliar de Dublín, los abusos sexuales y daños infligidos a menores por clérigos de la archidiócesis de la capital irlandesa.
La renuncia fue aceptada por Benedicto XVI en conformidad con el artículo 401/2 del Código de Derecho Canónico, por el que "se ruega encarecidamente" a los obispos diocesanos que presenten su renuncia "si por enfermedad u otra causa grave quedase disminuida su capacidad para desempearlo".
El obispo es uno de los tres prelados que han dimitido en los últimos meses tras conocerse los dos informes oficiales irlandeses -el Informe Ryan y el Informe Murphy- que desvelaron que durante 70 años centenares de niños de Irlanda sufrieron abusos sexuales por parte de sacerdotes en ese país, sobre todo en la archidiócesis de Dublín desde 1975 a 2004. Otros dos obispos auxiliares de Dublín, Eamonn Walsh y Ray Field, también presentaron su dimisión y se espera que en fechas próximas el Papa Ratzinger se pronuncie sobre ellas.
Por otra parte, el obispo de la Diócesis de Augsburgo (Alemania), monseñor Walter Mixa, que se enfrenta a acusaciones maltrato a menores y de mala conducta financiera, ha ofrecido al Papa Benedicto XVI su renuncia, según anunció su diócesis ayer jueves. Monseñor Walter Mixa escribió al Santo Padre ofreciéndole su renuncia de esta diócesis del Estado de Baviera, al sur de Alemania.