El último estudio encargado por la Diputación alavesa para adecuar la financiación de los servicios sociales detalla que este territorio es el que tiene un mayor gasto público vasco en la atención a personas mayores, con 625 euros por habitante, en comparación con los 532 de Bizkaia o los 476 de Gipuzkoa. El informe recuerda que la sostenibilidad de los servicios sociales pasa por una contención del gasto y por nuevas fórmulas de captación de recursos, como aumento de impuestos o el copago.