vitoria. Las reacciones violentas se han convertido en una constante habitual en las reseñas que la Guardia Urbana remite de los operativos que realiza en la capital alavesa. En ellos el uso de armas blancas y objetos punzantes o cortantes ya no es anécdota, sino que se han generalizado peligrosamente. Aparecen en un buen número de atestados. Hasta tal punto ha llegado el hábito de enfajarse navajas y cuchillos que los mandos de la Policía Local han decidido promover la compra de chalecos especiales que eviten agresiones con ese tipo de armas. En ese contexto se enmarca un arresto efectuado por varios agentes municipales. La detención tuvo lugar a las 20.00 horas del pasado lunes y obedeció a una denuncia que alertaba de una pelea acaecida en la urbe gasteiztarra en la que uno de los contendientes decidió amenazar a su opositor con unas tijeras que llevaba entre la ropa preparadas para su uso en contingencias similares.
Al parecer, los policías de la Guardia Urbana tuvieron que emplearse a fondo para reconducir la situación y desarmar al finalmente arrestado, que inició su amenaza en una pelea. A través de un comunicado de prensa, desde el Ayuntamiento vitoriano se explicó que los agentes que se personaron en el lugar de los hechos procedieron a la detención del sospechoso debido a que éste no portaba ningún tipo de documentación.
Asimismo, la Policía Municipal detuvo a la una de la madrugada de ayer a un hombre de 43 años, que momentos antes había roto los cristales de una máquina expendedora. La operación se produjo tras recibirse una llamada indicando que una persona estaba robando en una máquina de esas características de un establecimiento.
Al personarse la patrulla en el lugar, observó que el sospechoso presentaba cortes en manos y antebrazos causados presuntamente al romper los cristales, ya que éstos presentaban también manchas de sangre. La Policía le imputa tentativa de robo con fuerza.
Violencia de género en Bizkaia En otro orden de cosas, la Ertzaintza ha detenido a dos varones, de 25 y 29 años, por sendos episodios de violencia machista en los municipios vizcaínos de Balmaseda y Galdakao, respectivamente, según informó ayer el Departamento de Interior.
Por una parte, en Galdakao, hacia la una y cuarto de la madrugada de ayer, una patrulla acudió a un domicilio después de que una mujer hubiera sido agredida por su pareja. La víctima informó a los agentes que de que había discutido con su marido y éste la había agarrado por el cuello, ocasionándole diversas erosiones. Ante las evidencias, los agentes arrestaron al varón, que se encontraba en el salón de la vivienda. La agredida fue acompañada al Hospital de Galdakao para recibir atención médica.
Además, a la una de la tarde del lunes, agentes de la Policía autonómica se dirigieron a una vivienda de Balmaseda, cuyos moradores denunciaron que una persona había entrado en la casa contra su voluntad. La mujer que abrió la puerta, que se encontraba acompañada por un varón, ambos con las camisetas rotas y alguna pequeña lesión, denunció ante los ertzainas que su acompañante, con el que había mantenido una breve relación sentimental, había entrado a su domicilio aprovechando que ella salía.
Acto seguido, se produjo una discusión y un forcejeo entre ambos cuando la chica intentó que el intruso abandonara la residencia, hechos ante los cuales los agentes detuvieron al hombre.