Gijón. El hombre detenido ayer acusado de matar de al menos tres disparos de escopeta a su esposa en el domicilio familiar de Gijón reconoció ser el autor de los hechos a los primeros policías que llegaron al lugar. Según informaron fuentes policiales, cuando los agentes llegaron, un vecino señaló al hombre como el marido de la víctima cuando abandonaba el portal del inmueble, y el detenido reconoció los hechos.
La víctima, María Isabel González Pereira, de 58 años y vecina de Gijón, falleció ayer por la mañana al recibir, al menos, tres disparos de una escopeta de caza que, presuntamente, disparó su marido, Luis M.C., de 65 años de edad, tras mantener una discusión en el domicilio familiar.
Con este caso son ya tres las mujeres muertas en lo que va de año en Asturias por violencia machista, cifra que se eleva a 22 en todo el Estado, según datos del Ministerio de Igualdad. El sospechoso tuvo que recargar la escopeta de caza para rematar a la mujer, que fue encontrada por la Policía en el rellano de la escalera de su domicilio familiar.
La víctima posiblemente se encontraba huyendo del hombre, que fue detenido por agentes de la Policía Local cuando, ensangrentado, trataba de abandonar su casa, situada en la calle del Roncal, en el barrio de El Llano. Ésta es la hipótesis que se baraja, según informó el jefe superior de Policía de Asturias, Baldomero Araújo, que precisó que la mujer recibió al menos tres disparos de una escopeta de caza de cañones paralelos que dispara dos cartuchos, por lo que el agresor tuvo que recargar el arma.
en el rellano La Policía encontró a la mujer en el rellano del segundo piso aún con vida, aunque los servicios sanitarios no pudieron hacer nada y falleció poco después ante la gravedad de las lesiones que presentaba. Por el momento, según la Policía, se desconocen las causas que desencadenaron el suceso, aunque algún vecino señaló que momentos antes de escucharse los disparos habían oído una discusión.
El hombre, que fue trasladado a la Comisaría de Gijón, no había sido objeto de ninguna denuncia de malos tratos por parte de su mujer, ni pesaban sobre él órdenes de alejamiento, por lo que no se le había retirado la licencia de armas, que tenía en regla.
Su detención se produjo poco después de las 09.30 horas, a raíz de que un vecino del inmueble llamase al 112-Asturias para alertar de que se habían oído varios disparos. La Policía procedió a la inspección ocular del domicilio de la víctima, en cuyo interior había signos de violencia y donde se encontró el arma utilizada en el crimen. El Ayuntamiento de Gijón, el Principado y el Consejo de la Mujer convocaron ayer una concentración a las 20.00 horas en la Plaza Mayor de la ciudad para guardar un minuto de silencio.