laguardia. Aunque el consumo de vino está descendiendo a causa de la crisis económica, el informe Nielsen sigue destacando el sólido posicionamiento de los caldos de Rioja, sustentado principalmente en una gran competitividad basada en su capacidad para adecuarse a la demanda, atender con una oferta diversificada a los diferentes segmentos del mercado y mantener la imagen de los vinos criados como elemento de diferenciación y referente de calidad y prestigio.
Según este estudio de mercado, referente en el sector, el consumo de vino descendió de nuevo en el Estado un 1,9% en 2009. Esta bajada se ha centrado en el canal de hostelería (-9,2% respecto al año anterior), provocando que el sector de la alimentación se haya convertido en una vía de comercialización alternativa a la hostelería: frente a la caída de ventas del 9,2% en hostelería, las ventas de vino en el canal de alimentación aumentaron un 3,7%. En el caso de Rioja, la hostelería es el primer canal de distribución, ya que concentra un 57,4% de las ventas, porcentaje que en los criados es aún mayor, pues alcanza el 62,1%, pero estos porcentajes representan un descenso del 5% respecto al año anterior, ya que el consumo en el hogar de vinos de calidad va adquiriendo día a día mayor peso específico. Por ello, el canal de la alimentación ha ganado fuerza en la comercialización de vinos con denominación de origen en general y de Rioja, en particular, a pesar de ser un canal de distribución tan competitivo. Dentro del mercado general de vinos, los que tienen denominación de origen, aunque descienden un 1,5% en ventas, presentan un mejor comportamiento que el resto, lo que genera un nuevo incremento de su peso dentro del mercado, mientras que siguen perdiendo cuota los de mesa. Se mantiene, por tanto, el comportamiento que ha marcado la tendencia de cambio del consumidor.
éxito en el norte En lo que se refiere a la distribución de las ventas entre las diferentes denominaciones de origen, tras la posición de liderazgo de los vinos de Rioja (que con el 37,8% gana medio punto respecto al año anterior) se sitúan los de Ribera del Duero (8,6%) y Valdepeñas (6,8%). Es reseñable la pérdida de participación en el mercado por parte de algunas denominaciones de origen de un volumen importante en el mercado como son Navarra, Penedés o Cariñena. También se produce en el último año un freno al desarrollo de los caldos de carácter más local que venían suponiendo un reto competitivo para los vinos de una oferta más global como Rioja.
Finalmente, destaca el peso que el Rioja tiene en el norte: Euskadi, Cantabria, Navarra, La Rioja, Burgos y Palencia, donde concentra el 31,4% de las ventas totales. Le sigue el sur (Andalucía y Extremadura), con el 15,2% de las ventas. En general, la distribución de ventas entre las diferentes áreas y las cuotas de participación respecto a otras denominaciones se han mantenido durante 2009.