vitoria. Cristóbal Martínez, asesino confeso de su mujer Estibaliz Angulo, discernía perfectamente en el momento del crimen entre el bien y el mal a juicio de los expertos que ayer tomaron parte en el juicio que contra su persona se ha seguido durante dos días en el Palacio de Justicia de Vitoria. Aunque en su testimonio el acusado aseguró el miércoles que se encontraba fuera de control y que no era él mismo en el periodo de tiempo en el que asestó veintidós puñaladas a su esposa, los peritos enarbolan otra teoría.
Ni brote psicótico ni enajenación mental transitoria. El psiquiatra que atendió al homicida de Baños de Ebro nada más perpetrar el asesinato consideró ayer ante el juez que el acusado se siente culpable por no haber podido evitar la agresión. Además, recalcó que era capaz de diferenciar el bien del mal en el informe que redactó a las cuatro horas del fallecimiento de Estíbaliz Angulo.
Aunque sus facultades mentales se encontraban alteradas, no estuvieron nunca anuladas. Nunca perdió el contacto con la realidad. Las declaraciones de los expertos no sólo revelaron estos detalles del homicidio. Los forenses, por su parte, precisaron que el cadáver de la mujer presentaba un total de veintidós puñaladas, de las cuales tres eran mortales.
Una en el cuello y otras dos en el hemitórax acabaron con la vida de la víctima. Además, Estibaliz Angulo sufrió dieciséis cortes más en las manos, heridas defensivas que los forenses explicaron ayer se produjeron cuando la mujer intentaba desesperadamente desviar la trayectoria de las puñaladas, infligidas todas ellas con un cuchillo de cocina.
La acusación particular describió lo ocurrido el 15 de agosto de 2008 en Baños de Ebro como un drama. Reclama 23 años de prisión para Cristóbal Martínez por asesinato y maltrato psicológico continuado y reclama que el juez le prohíba acercarse durante un periodo de 30 años al municipio o a los domicilios de sus hijos. Habla de alevosía y de asesinato planeado. Defiende que el crimen se cometió por el miedo que él tenía a que ella le abandonara.