vitoria. La instalación del centro Hontza de Bilbao supuso en su día un serio quebradero de cabeza para las instituciones. Los vecinos de la zona se opusieron frontalmente a la presencia de toxicómanos junto a su casas, hasta el punto de que en varias ocasiones hubo de acudir la Ertzaintza al lugar, e incluso algún usuario fue agredido por varios desconocidos.
Ayer, la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en Euskadi, EAPN, compareció en el Parlamento Vasco para proponer la elaboración de un protocolo que regule la instalación de este tipo de centros sin ceder a la presión vecinal.
Son muchos los casos, al margen del de Hontza, de severa oposición de los residentes a recursos que luego se demuestra que no dan problemas, y por ello EAPN se ofreció a remitir a la Cámara una propuesta de protocolo que luego deberán afinar los grupos, que por otra parte aplaudieron la iniciativa de este colectivo. Alfonso López, portavoz de EAPN, pidió "un compromiso entre técnicos y políticos" para que el citado protocolo llegue a buen puerto.
Los partidos recogieron el guante. Así, el portavoz de Ezker Batua, Mikel Arana reconoció "la reacción que causan estas instalaciones entre los vecinos", aunque "tampoco es posible que no se hagan". Por su parte, la representante del PP Esther Martínez defendió la elaboración de los citados protocolos para que "estos problemas no se reproduzcan en el futuro", y la jeltzale Amaia Arregi criticó la labor de los medios de comunicación en estas cuestiones, además de abogar por un protocolo "aséptico" que no se someta a las presiones vecinales.
Por último, la parlamentaria del PSE Teresa Laespada recordó otros casos que ponen de manifiesto "un viejo conflicto que no hemos sabido resolver", aunque en todo caso "hacemos un flaco favor a los usuarios cuando cedemos a las reclamaciones vecinales".