Vitoria. Las desapariciones que tienen lugar en el mar y en la montaña movilizan a todos los efectivos nada más recibir la llamada de notificación. Un técnico de Emergencias del Gobierno Vasco es el que se encarga de coordinar este tipo de recursos, como los grupos de montaña de la Ertzaintza, helicóptero, embarcaciones, buzos, sanitarios y otros organismos que se consideren necesarios como los bomberos, Cruz Roja, DYA o incluso el llamamiento a voluntarios. Dada la envergadura de la búsqueda, Cataluña a partir de octubre de este año es pionera en todo el Estado en multar todas aquellas intervenciones motivadas por salidas a lugares de riesgo evidente o incluso cuando las condiciones meteorológicas lo desaconsejan. La negligencia del aventurero cuesta 30 euros la hora de trabajo de un bombero, 39 la de un vehículo y 2.271 la hora de vuelo de un helicóptero. En Euskadi, de momento, esta iniciativa no está prevista, tal y como aseguran desde el Departamento vasco de Interior. Aún así, Interior insiste en que para tener una estadística fiable acerca de desaparecidos, se deben comunicar también desenlaces felices para evitar que el caso continúe abierto de manera ficticia.