Vitoria. La reordenación sanitaria ideada por el Gobierno Vasco para la capital alavesa sigue coleccionando rechazos en el Hospital Santiago, que en el plazo de cinco años se convertirá en un centro para pacientes crónicos y verá reducido su espacio a un único pabellón, el colindante con el ambulatorio de Olaguíbel. La plataforma de trabajadores en defensa del hospital, constituida días después de que el Departamento de Sanidad ofreciese los primeros detalles públicos acerca de este proyecto, ha iniciado una intensa campaña informativa con la que pretende dar a conocer a los pacientes y vecinos del entorno "lo que se pretende hacer con Santiago".

Por otra parte, la recogida de firmas contra el plan sanitario iniciada al tiempo que se creaba este colectivo ha contado, por el momento, con un éxito considerable: 200 trabajadores del hospital, la mayoría ubicados en uno de sus tres pabellones, se han posicionado ya en contra de la reestructuración asistencial auspiciada por el equipo de Rafael Bengoa. "La recogida sigue abierta porque todavía hay gente que quiere firmar y no se había enterado", certifica la representante del sindicato ELA, Eli Oca. Una vez superadas las vacaciones de Semana Santa, la actividad vuelve a ser frenética en el céntrico hospital. Y también fuera. De hecho, la plataforma se reunirá hoy con las asociaciones de vecinos de Judizmendi y Aranbizkarra, a petición de éstas, para darles a conocer los pormenores del proyecto sanitario. Más adelante, el colectivo pretende hacer lo propio con los residentes de otros barrios directamente afectados por la conversión de Santiago debido a su cercanía al centro, como el Casco Viejo y Salburua. Al margen de esta labor de puertas para fuera, la plataforma ha comenzado a elaborar un escrito con el que pretende empapelar el hospital e informar a los usuarios de Santiago sobre el proyecto.

A grandes rasgos, los representantes sindicales que dieron los primeros pasos en contra de la reordenación asistencial justifican su oposición al plan por la "merma de la calidad asistencial que sufrirán los ciudadanos de Gasteiz", el "secretismo" mantenido por los responsables de Osakidetza durante su elaboración, así como su "falta de previsión" por "no haber contado para nada con los profesionales".

Las centrales, además, temen que una vez producida la fusión con Txagorritxu no se crearán nuevos puestos de trabajo, tal y como ha asegurado Sanidad, sino que "sobrarán y se perderán". Y consideran que "el hospital de crónicos es necesario en la ciudad, pero no en estas condiciones", porque "hay que acercar la especialización a la gente y aquí sólo va a tenerse en Txagorritxu". "Mientras en Bizkaia están construyendo nuevos hospitales de agudos, en Vitoria vamos a pasar de dos a uno. PP y PSE nos han engañado", zanjó en su día un representante de ESK, que junto con LAB y ELA han encabezado las primeras protestas. El pasado 29 de marzo, cuando el consejero de Sanidad acudió a presentar el proyecto a los distintos grupos parlamentarios, alrededor de 200 trabajadores de Santiago se concentraron frente a la Cámara de Vitoria. Hoy, Bengoa mantendrá una reunión con los jefes de servicio del hospital para trasladarles nuevos detalles acerca del plan.

pelotazo Hasta ahora, sin duda, el asunto más polémico en torno a este proyecto fue el anuncio del alcalde gasteiztarra, Patxi Lazcoz, de que la zona liberada en Santiago fruto de la reestructuración se emplearía en un futuro para construir viviendas y un pequeño centro cívico, unas declaraciones desmentidas poco después por el propio Bengoa. El consejero, al margen de restar crédito a esta suerte de "pelotazo urbanístico", tal y como lo denominaron las centrales, también ha tenido que salir al paso de los temores sindicales de que los gasteiztarras perderán con este nuevo escenario asistencial.

"Va a haber más tecnología, más camas y más personal, por lo que vamos a más, y no habrá ningún recorte de empleo, aunque sí haya reasignación de servicios a otras ubicaciones", zanjó el titular de Sanidad ante el revuelo levantado tras la presentación del proyecto.