vitoria. El Instituto vasco de la Mujer, Emakunde, expresó ayer su oposición a las ordenanzas municipales que prohíben la prostitución en las calles. En ese sentido, opinó que, en lugar de multar a quienes ejercen, lo "prioritario" es establecer medidas que mejoren la calidad de vida de estas mujeres.
Emakunde, a través de un comunicado, indicó que la prostitución es un "fenómeno social complejo" que necesita respuestas "complejas", por lo que "no se puede tratar únicamente como un problema de orden público prohibiendo su ejercicio en los espacios públicos", tal como se plantea a través de ordenanzas municipales de distintos ayuntamientos de Euskadi.
Concretamente, el Ayuntamiento de Bilbao aprobó el pasado 31 de marzo la nueva Ordenanza de Espacio Público, en la que se prohíben las prácticas sexuales "incívicas" en la calle, así como "los actos de ofrecimiento y de demanda de servicios sexuales que tengan por objeto concertar servicios retribuidos".
En opinión de Emakunde, considerar la prostitución únicamente como un problema de seguridad "impide entrar en consideraciones fundamentales como la defensa de los derechos de las mujeres que la ejercen". Para este organismo, lo necesario es establecer acciones en el ámbito de la salud, formación, empleo, servicios sociales y seguridad ciudadana para la mejora de la situación de las mujeres que ejercen la prostitución.
Ayudas sociales Emakunde recordó que, hasta ahora, la intervención de las adminisraciones en esta materia se ha articulado a través de la concesión de ayudas y subvenciones a agentes sociales especializados en el trabajo con el colectivo de las prostitutas.