vitoria. A lo largo del pasado ejercicio, el número de mujeres que reclamó asistencia a los servicios municipales por casos de violencia de género se redujo considerablemente en comparación con lo ocurrido en 2008. Uno de los recursos más empleado en estas situaciones, como es el teléfono de urgencia de 24 horas, recibió 104 llamadas menos. Con ello, la media de comunicaciones recibidas al mes en 2009 fue de 17 frente a las 25 que se recibían en el año precedente.

Además, el Centro de Acogida Inmediata (CAI), en el que se recibe a mujeres que se ven obligadas a abandonar de forma urgente su domicilio habitual ante una situación de violencia de género, también tuvo menos usuarias durante 2009. En total, seis personas demandaron este servicio frente a las nueve del ejercicio anterior. El caso es que el Ayuntamiento de Vitoria dispone de tres pisos de atención inmediata con capacidad para atender a 11 mujeres. "Las cifras en estos casos nunca son positivas, porque deberían ser inexistentes, pero al menos observamos una disminución importante en el número de peticiones de asistencia, lo que nos alienta. Es importante seguir trabajando, y desde el Ayuntamiento no vamos a escatimar recursos para promover la autonomía personal de estas mujeres y que así puedan hacer frente de forma adecuada a la situación que viven", explicó el concejal de Intervención Social, Peio López de Munain.

Uno de los pilares fundamentales en la atención a víctimas de la violencia de género es la asistencia psicológica, a la que se pueden sumar también familiares y menores que, aunque no se ven afectados directamente por el maltrato físico de sus progenitores, son testigos y también sufren las consecuencias. En este sentido, el Consistorio hace un esfuerzo especial por incluir en estos programas a los hombres agresores para evitar posibles situaciones de acoso y que las conductas de maltrato se reproduzcan con otra mujer. "Es fundamental dar apoyo a las mujeres para que recuperen el control sobre su vida lo más rápidamente posible, pero también de manera paralela hay que erradicar esos comportamientos violentos en los hombres maltratadores para evitar futuros incidentes", señaló López de Munain.