¿QUÉ puede hacer el pediatra frente a la diabetes infantil? "Conocer la enfermedad, ser sensible hacia la gran crisis familiar que representa el diagnóstico de una diabetes en un hijo y mostrarse cercano en la resolución de los problemas del día a día. El papel del pediatra de atención primaria es fundamental en el diagnóstico precoz, en la educación y control del niño y en el apoyo a la familia", reconoce el especialista en pediatría Venancio Martínez.
"Muchas familias viven el diagnóstico como un auténtico shock. Inicialmente se convierte en un verdadero trauma; todavía gran parte de la población desconoce que la diabetes es una enfermedad crónica, pero tratable, con la que se puede vivir bien si se siguen unas pautas de vida", añade el pediatra.
"Hay situaciones extremas en las que incluso la pareja acaba separándose. Por ello es fundamental que el sistema sanitario cuente con equipos multidisciplinares para explicar a la familia que existen tratamientos para que su hijo o hija desarrolle una vida normal, sistemas de grupos de apoyo para hacer más llevadera la enfermedad. Se trata de que el niño tenga una infancia lo más normal posible. Y que pueda hacer las cosas que hacen otros de su misma edad", resume Gonzalo Verge, director médico de Novo Nordisk.
Verge reconoce que con frecuencia, cuando la familia tiene noticia de que un niño es diabético el mundo se les desploma. "En cierta manera pensando que no va a poder tener un desarrollo acorde con los niños de su edad, especialmente en lo referente al deporte. Esto no es así. El ejemplo está en los deportistas de elite que padecen diabetes y que han logrado el éxito. Pero también sucede en todos los ámbitos de la vida como la economía o la política, entre otras", apostilla.