PALMA. La activista saharaui Aminatu Haidar ha agradecido hoy el respaldo de las instituciones de Baleares a la causa saharaui y ha pedido que perdure en el tiempo: "Seguimos necesitando vuestro apoyo, hoy hay más de 20 presos políticos en huelga de hambre".

Haidar ha sido recibida hoy en audiencia por la presidenta del Parlament, Aina Rado, en la cámara balear donde tenía que ofrecer una conferencia sobre "La lucha por el respeto de los derechos humanos en el Sáhara Occidental", pero la pacifista se ha excusado por motivos de salud, ha hecho una breve intervención y ha cedido después la palabra a su abogada y colaboradora.

La activista ha agradecido el apoyo del Parlament a la causa saharaui así como la concesión del I Premio Jovellanos Resistencia y Libertad, que recibió ayer, a los gobiernos autonómicos balear y asturiano, y ha dado las gracias de forma particular a todas las personas que la apoyaron durante la huelga de hambre que mantuvo durante 32 días en Lanzarote, en noviembre y diciembre pasados.

"Seguimos necesitando vuestro apoyo -ha afirmado-, hoy hay más de 20 presos políticos, unos 25 en huelga de hambre, entre ellos seis activistas (de los derechos humanos) que esperan un juicio militar".

La abogada de Aminatu Haidar, Inés Miranda, ha asegurado que hoy en día hay "mucho dolor en los campamentos saharauis" y "más de 50 presos de conciencia saharauis".

Según Miranda, la situación actual se remonta a hace 35 años y es consecuencia de un proceso que comenzó en 1975 con unos acuerdos respecto al Sáhara occidental que ha calificado de "nulos de pleno de derecho, porque no se puede negociar sobre la soberanía de un pueblo sin contar con que ese pueblo exprese su voluntad".

Miranda ha asegurado que dicha violación de derechos se repitió a finales de 2009, cuando "ese acuerdo volvió a ser reeditado entre España y Marruecos, cometiendo en contra de Aminatu Haidar un delito de lesa humanidad como fue su repatriación forzosa" al ser expulsada de Marruecos.

Según Miranda, Haidar fue expulsada por una decisión contraria a la carta de derechos humanos, del mismo modo que "el pueblo saharaui en 1975 fue expulsado con bombas y persecución y desapariciones de su propio territorio".

En opinión de la colaboradora de Haidar, en diciembre "se escenificó en Aminatu lo que este pueblo ha estado sufriendo".

Miranda ha reclamado el fin del silencio internacional sobre la situación que vive el pueblo saharaui.