vitoria. El paso del Tren de Alta Velocidad (TAV) por Euskadi se ha convertido en los últimos tiempos en un intenso objeto de debate entre los partidarios y detractores de este proyecto. Sin embargo, según destaca la encuesta telefónica publicada por el Gabinete de Prospección Psicológica del Gobierno autonómico, la gran mayoría de los ciudadanos vascos apuesta por este medio de transporte llamado a revolucionar la comunicación que ahora existe entre los núcleos urbanos de la comunidad. El 68% de los encuestados, de hecho, se muestra totalmente a favor o a favor a secas de la Y vasca tal y como está planteada en la actualidad, un 16% de los vascos está ni a favor ni en contra y sólo un 10% se posiciona en contra o totalmente en contra del TAV. Por este orden, los simpatizantes de la izquierda abertzale clásica -que depositaron el voto nulo en los últimos comicios autonómicos-, de Eusko Alkartasuna, Aralar y Ezker Batua personifican las mayores dosis de rechazo a este proyecto.

Otras cuestiones analizadas por la encuesta de Lakua son la información con la que cuenta la ciudadanía sobre el TAV y los efectos que, según la percepción de los vascos, tendrá la Y vasca sobre la economía, el medio ambiente o la calidad de vida de las capitales. Según reflejan los resultados del estudio, los vascos no se sienten por lo general excesivamente informados sobre el proyecto, un dato que, por lo negativo, llama bastante la atención. De hecho, sólo el 2% de los encuestados creen estar muy informados sobre el TAV y las obras relativas a la Y vasca y un 30% se considera bastante informado. En el polo opuesto se encuentran los que se se muestran poco o nada informados, que suman un llamativo 66%.

En lo que respecta a los efectos del TAV sobre la economía, la mayoría de los encuestados, un 77%, considera que su construcción tendrá unos efectos más bien positivos y sólo un 6% cree que éstos serán más bien negativos. Los votantes del PSE son los que más creen en esta afección positiva, nada menos que un 94% de los encuestados, seguidos de cerca por los simpatizantes de Ezker Batua (86%) y el PP y Aralar (ambos con un 83%). En el polo opuesto se encuentran los que optaron por el voto nulo en las autonómicas, quienes en un 45% creen que lo efectos del TAV sobre la economía serán más bien negativos.

Donde existe más igualdad de posiciones es en lo relativo a la afección sobre el medio ambiente, aunque la percepción de que la Y vasca tendrá efectos más bien negativos encabeza el ranking (39%), por un 31% de los que consideran que serán más bien positivos. El 53% de los votantes del PP apuestan por esta segunda opción, mientras que el 89% de los simpatizantes de la izquierda abertzale lo hacen por la primera.

La unanimidad casi marca la percepción ciudadana sobre los efectos que el TAV tendrá sobre la calidad de vida de las capitales: Para el 81% serán más bien positivos, y sólo un 5% de los encuestados apuestan por el más bien negativos.

Otro aspecto interesante recogido por la encuesta es la percepción ciudadana vasca sobre las actuaciones llevadas por los gobiernos vasco y estatal en torno al secuestro del atunero Alakrana. El 37% de los encuestados creen que la gestión del gabinete López fue correcta, por un 26% que la desaprueba, mientras que las tornas cambian al cuestionarse la labor del Gobierno Zapatero. Un 43% de los participantes en el estudio censuran la actuación del Gobierno central, especialmente los simpatizantes del PP (81%).